¿Se acerca el fin del régimen baazista en Siria?
Opinión
08 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Inicio este artículo cuando las tropas del grupo islamista Hay'at Tahrir al Sham (HTS) —la organización, el comité o el grupo para la liberación del Levante—, resultado de la fusión en el 2017 de muchas entidades de carácter islámico que luchaban en Siria desde el 2011, avanzan imparables hacia Homs tras apoderarse, casi sin resistencia, de las ciudades norteñas de Alepo y Hama. En un país arrasado por la guerra civil de más de 13 años, el Ejército, integrado por soldados conscriptos de manera forzosa, la mayoría nada adeptos al régimen, se ha retirado de estas ciudades, junto con los funcionarios de alto rango y sus familias, con la excusa de no querer ocasionar más bajas civiles. Sin embargo, parece evidente que Damasco y la región costera de Latakia son sus objetivos a proteger de manera principal ya que son los bastiones de la familia de Bachar al Asad y su cohorte.
Resulta obvio que este ataque de Hay'at al Tahrir al Sham se ha llevado a cabo en un momento de extrema vulnerabilidad del régimen de Bachar al Asad. Por una parte, la organización terrorista chií libanesa Hezbolá, financiada por Irán y que más ha apoyado a Damasco luchando en el terreno, se encuentra prácticamente defenestrada tras la dura campaña israelí. Por otra parte, Rusia, pese al interés que tiene en conservar el control sobre la base marítima de Tartus, estratégica en el Mediterráneo, y de la que está evacuando algunos de sus barcos de guerra, apenas puede distraer efectivos de su frente en Ucrania para apoyar a Damasco.
Evidencia del riesgo que acorrala al régimen baazista sirio es la reunión in extremis de los ministros de Asuntos Exteriores de Irán, Irak y Siria en Bagdad. Tanto Irak como Irán tienen gobiernos chiíes; si bien el primero no se puede considerar una teocracia como el segundo, la afinidad y cooperación no pueden ser más estrechas. Sin embargo, pese a que los dos países han manifestado su apoyo a la unidad e integridad del Estado sirio, frente a lo que definen como un ataque financiado por países occidentales e Israel, es altamente improbable que Bagdad y Teherán se involucren de manera directa arriesgándose a extender el conflicto regional. Pese a los apoyos morales, Bachar está más solo que nunca, veremos si es capaz de resistir una vez más contra todo pronóstico o HTS logra imponer un régimen islámico suní en Siria con Turquía apoyándolo desde las sombras.