Proteger el capital natural de Galicia
Opinión
16 Mar 2025. Actualizado a las 05:00 h.
La decisión de la Xunta con respecto a Altri es extremadamente decepcionante y es difícil de justificar como la mejor para los intereses de Galicia.
La manifestación que se celebró en Santiago el pasado 15 de diciembre debería haber sido entendida como lo que fue: la expresión de una ciudadanía preocupada, que asume con responsabilidad el debate, más allá de la habitual —y algo manida— contradicción entre desarrollo económico y sostenibilidad medioambiental.
Esta confrontación ya no puede entenderse como una balanza, no se puede simplemente justificar cualquier inversión o restarle importancia a los potenciales peligros: debe demostrarse una contribución positiva hacia un futuro sostenible.
Más allá de la preocupante cuestión de la contaminación y el aumento de temperatura de las aguas —sin duda un tema con el que no deberíamos correr el menor riesgo—, el proyecto trae consigo el inevitable impulso al cultivo del eucalipto. Que la Administración contemple el fomento sustancial de un modelo forestal que ha causado estragos ambientales en Galicia es difícil de aceptar.
El futuro de Galicia no es Altri. La riqueza y el futuro de Galicia están en su capital natural. El medio ambiente es su tesoro. Impulsar Galicia como una tierra productora de alimentos es garantía no sólo de la sostenibilidad medioambiental, sino también de la calidad de vida que el territorio ofrece.
Por el contrario, no es justificable el fomento de un cultivo forestal que, además de degradar la biodiversidad, ejerce una enorme presión económica sobre la producción de alimentos.
Inevitablemente, esta presión reemplazará una gestión activa de la tierra productiva por otra pasiva, consolidando una economía vaga, que no genera actividades complementarias.
El informe favorable al proyecto industrial de Altri no puede interpretarse más que como un descrédito a las economías rurales y una renuncia al capital natural de la comunidad autónoma de Galicia y su futura calidad de vida.