La Voz de Galicia

El laberinto de la AG-53

Ourense

Xosé Manoel Rodríguez

Política Territorial mantiene la indefinición sobre el acceso directo a Ourense y señaliza los enlaces con la N-525 y N-541

18 Nov 2007. Actualizado a las 02:00 h.

La señalización de los accesos a la AG-53 sigue esperando. Las previsiones de la Consellería de Política Territorial no se han cumplido y el departamento que dirige María José Caride va tratando de trampear como puede para que los usuarios de la AG-53, tanto los que llegan en dirección a Ourense como los que quieren acceder a este trazado procedentes de la ciudad de As Burgas, no acaben dirigiéndose a donde no querían llegar.

La Consellería de Política Territorial no cuenta con la autorización del Ministerio de Fomento para señalizar los accesos a la AG-53 y recurre a instalar señales en espacios adyacentes a la plataforma de la N-525. En el caso del acceso desde Fondo de Cea, dirección Santiago-Ourense, se ha procedido a instalar una señal propia indicando por dónde se llega al enlace con la autovía a Santiago de Compostela corrigiendo la chapuza inicial de colocar un cartel tapando el indicador que informa de la oferta del Museo Etnográfico Olimpio Liste, en el pueblo de Oseira.

Doble alternativa

En la salida de la AG-53, en el tramo Dozón-Cea, un panel informativo daba cuenta hace un mes -coincidiendo con la inauguración oficial del tramo por parte de Emilio Pérez Touriño- de los accesos a O Carballiño y Cea a través de la OU-504, sin incluir ninguna referencia a cómo se llegaba a la N-525 para ir a Ourense. Para corregir esta situación se ha optado por una solución salomónica: debajo de los indicadores dando cuenta de las direcciones hacia O Carballiño y Cea se ha añadido la referencia de «Ourense» y las identificaciones de los trazados: la N-525 en el caso de la carretera que discurre por San Cristobo de Cea y la N-541 en lo que respecta a la que va por O Carballiño y Maside.

Con esta medida se deja a criterio del usuario de la AG-53 la elección para encaminarse por el trazado que desee para llegar a Ourense. La primera de las opciones, la que discurre por la N-525, es la más corta -aunque por escasos kilómetros- y la más rápida, ya que cuenta con una mayor fluidez en el tráfico y menos dificultades para llegar al centro de la ciudad, ya sea a través de Velle y As Lagoas o desde la N-120 y la Ponte do Milenio. Un total de 29 kilómetros separan el parque de San Lázaro de la rotonda de enlace con la AG-53 en Mouriz, en el término municipal de O Carballiño.

Si se opta por llegar a Ourense a través de la N-541 el automovilista debe pasar por el término municipal de O Carballiño para enlazar con la N-541 en A Fontela (Maside), que es el punto de confluencia del Eixo do Ribeiro con la nacional. Al encaminarse a la ciudad a través de la N-541 se puede optar por dos alternativas perfectamente delimitadas: seguir por el trazado «antiguo» de la N-120 y pasar por Santa Cruz de Arrabaldo y Untes u optar por la rapidez y comodidad de la autovía de las Rías Baixas, la A-52, con lo que se deberán recorrer unos pocos kilómetros más. Esta alternativa de acceso a Ourense es la más dificultosa por concentrarse en la misma vía los vehículos que tratan de acceder al centro de la ciudad desde la autovía y desde las comarcas de O Carballiño y O Ribeiro, creando un embudo en los accesos a la Ponte do Milenio a la altura del cementerio de As Caldas. Desde la rotonda de Mouriz al parque de San Lázaro se recorren 32 kilómetros si se opta por circular por la N-541 y 35 kilómetros si se va por la A-52.

La opción de futuro

En un futuro próximo la indefinición actual pasará a la historia, toda vez que el segundo tramo de la AG-53 cubrirá el trayecto entre San Cristobo de Cea y Santa Cruz de Arrabaldo, en el término municipal de Ourense, y desde este punto ya se enlazará con la A-52, la autovía de las Rías Baixas, para llegar a la ciudad. También se conecta en este lugar con la N-120.


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