Planes tópicos para Año Nuevo

Garry Marshall es un aficionado a los cuentos de perdices que consiguió el pelotazo con la primera película que dirigió. Ya sabemos que Pretty Woman es la Cenicienta del lupanar amable. Así que, desde aquel éxito, Marshall se ha embarcado en muchos otros pasteleos resultones. Últimamente le da por las historias cruzadas. Hace un año dirigió Historias de San Valentín, una película coral que se desarrollaba el día del título. Ahora repite fórmula ambientando sus short cuts en la última noche del año y en los alrededores de la célebre Time Square neoyorquina, que en la velada de marras es una especie de Puerta del Sol que también deja caer una bola del mundo iluminada.

Aquí Marshall y su equipo han rizado el rizo. La película necesita casi media hora para presentar a todos los personajes. Este efecto superproducción, con docenas de actores de muchas campanillas danzando en un reparto de lujo, acaba resultando confuso y, aunque el alma del filme es realmente simple, la cosa se hace un dios agobiante.

Por supuesto que en el empacho de sonrisas y lágrimas anticrisis hay de todo. No sabemos bien si la historia del moribundo Robert De Niro nos hace reír o llorar porque su interpretación parece una caricatura, pero, por la contra, también tenemos a una divertida, patética y tierna Michelle Pfeiffer que busca Bali en el decorado de un spa, o a una genial Katherine Heighl vestida de lamé plateado y atiborrada de bombones. Por ellas dos vale la pena asistir a una fiesta excesivamente correcta, bastante tópica y ligeramente maloliente. Menos mal que al final los servicios de limpieza se llevan el confeti y las babas.

fin de semana

NOCHE DE FIN DE AÑO

«New Year?s Eve».

EE. UU., 2011.

Intérpretes: Robert De Niro, Halle Berry, Michelle Pfeiffer, Hilary Swank.

Comedia dramática.

119 minutos.

En el mundo de las películas, la última noche del año es realmente animada. Durante la fiesta del cotillón de Nochevieja naufragaba el Poseidón, hacían terapia de grupo Los amigos de Peter, Harry se declaraba a Sally, y otro Harry, Callahan, lo celebraba a su manera siguiendo con justicia el título de su tercer filme, Harry el ejecutor. Noche de fin de año es un poco como un terminator cosido con piezas de todas estas. Tiene algo de película de desastres, de thriller pasadillo, de comedia empalagosa y de melodrama también. En medio de su buenrollismo hay algo de acidez, pero poca. Es sobre todo un cuento capriano, aunque sin asomo de la genialidad que tenían las fábulas de la abuelita rooseveltiana.