Ninguna empresa se interesa por gestionar los cines de Ourense
Ourense
La capital está a un paso de quedarse sin las únicas salas abiertas
30 Nov 2013. Actualizado a las 07:30 h.
La ciudad de Ourense podría quedarse sin pantallas de proyección en el circuito comercial de Galicia durante el próximo año. El Grupo Ábaco, que ya sufrió en el año 2007 un proceso de suspensión de pagos por un valor superior a 60 millones de euros -precisamente por no poder hacer frente a la deuda de la compra derivada de la cadena Cinebox-, está en proceso de liquidación y para las únicas pantallas con las que cuenta en Galicia, las de Ourense, aún no se han presentado ofertas en firme.
El grupo audiovisual, con sede en Valencia, incluye en su proceso de liquidación pantallas, bajo las marcas Ábaco y Cinebox, agrupadas en 17 cines de Castilla La Mancha, Castilla León, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Euskadi, Asturias y Galicia. En el caso de la comunidad autónoma gallega para la única plaza, la de Ourense, las opciones que se barajaron desde un primer momento pasaron por la venta de los cines o, en su defecto, llegar a un acuerdo con el centro comercial en el que se ubican para aportar las instalaciones en pago por la deuda contraída.
El proceso de liquidación del Grupo Ábaco se gestiona desde el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Valencia y los tres administradores nombrados para hacerse cargo del proceso concursal son José Luis Ponz Romero, Jesús Bonet Sánchez y Francisco Javier López Bellido.
Aunque hace meses se aseguraba, desde la empresa, que se esperaba que llegasen en septiembre las primeras ofertas para la adquisición de los cines y que «serán entonces los administradores los que decidan a quién se le venden», lo cierto es que hasta la fecha no se ha registrado ninguna oferta en firme. Desde la empresa se aplaza cualquier posicionamiento al respecto, aunque de llegarse al 2014 sin una opción de compra se podría optar por el cierre de las instalaciones del Cinebox en Ourense. Mientras se decide el futuro de las salas, las instalaciones de Ponte Vella funcionan con total normalidad.