La Voz de Galicia

Infraestructuras en el limbo

Ourense

marta vázquez ourense / la voz
<span lang="es-es">Autovía a A-56</span>. El primer estudio del trazado de la vía entre Ourense y Lugo, que llegaría por Cudeiro, se hizo en el 2006.

La provincia lleva años esperando por obras que solo se han proyectado sobre el papel

13 Mar 2014. Actualizado a las 07:30 h.

Ourense lleva años esperando a que se desarrollen algunas infraestructuras que se consideran prioritarias para su desarrollo. El enlace de la autovía A-52 con el polígono de San Cibrao, la autovía que comunicará Ourense y Ponferrada o la que unirá la capital de As Burgas con Lugo son algunos de los proyectos que se han ido quedando en el olvido.

Ni siquiera aparecer en los presupuestos generales con una partida específica es garantía y de ello es buen ejemplo la variante norte de la capital, un proyecto destinado a aligerar el tráfico de entrada a la ciudad por el barrio de O Vinteún -conectando la N-525 con la N-120 en un tramo de 4,8 kilómetros- que sigue en proceso de tramitación quince años después de haber aparecido en las cuentas del Estado. Para el 2015 se prevé una inyección de 2,5 millones para relanzarlo.

En similar situación están las dos autovías destinadas a mejorar las comunicaciones entre ciudades. En los presupuestos del Estado del 2014 se destinan en total 220.000 euros para la A-76 (Ourense-Ponferrada) y la A-65 (Ourense-Lugo), que, de ejecutarse, irán a parar a la formalización de trámites administrativos. Sin noticias por ahora del comienzo de las obras.

Tampoco el 2014 parece ser el año del inicio de los trabajos del enlace entre la A-52 y el polígono San Cibrao, una obra considerada prioritaria para dinamizar el transporte de mercancías, ya que conectaría la autovía con las tres principales zonas industriales de la provincia de Ourense. Hace unas semanas la Xunta formalizó el contrato para redactar el estudio de impacto ambiental.


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