Los usuarios adecentan la Fonte das Caldas ante la inacción administrativa

Del balneario de As Caldas, que fue un referente del termalismo ourensano a finales del siglo XIX y principios del XX, quedan poco más que unos azulejos, pero el agua mineromedicinal sigue brotando y decenas de personas continúan visitando la zona para tratar sus dolencias. Para poder hacerlo, el espacio ha sido adecentado por los propios usuarios, que combaten así la inacción de la administración. El Concello, de hecho, dice desconocer la titularidad de los terrenos.

Cuando los tres concejales del BNG se plantaron ayer por la mañana allí para denunciar ante los medios de comunicación el estado de abandono de la zona, un vecino estaba retirando las malas hierbas en el entorno de las fuentes. Además, los caños fueron reparados con cemento por otro de los usuarios y han colocado bidones para quemar la basura que generan y mantener limpio el lugar. «O Concello desenténdese», lamentaba ayer la edila nacionalista Susana García, que en el próximo pleno defenderá una moción para pedir que el gobierno municipal tome medidas al respecto. Sería necesario, según dijo, «un pequeno investimento», pero muy importante para las personas que utilizan las fuentes: «Non todo é turismo. Aquí os usuarios son sobre todo ourensáns. Os cidadáns de Ourense tamén teñen dereito a gozar destes espazos».

García admitió que el Concello desconoce quién es propietario de los terrenos y de los manantiales, pero cargó contra el concejal de Termalismo, el socialista José Ángel Vázquez Barquero, que «chegou a dicir que prefería non facer esas indagacións porque unha vez que se soubese igual tiña que gastar diñeiro en adecentalo». Precisamente, el edil insistía ayer en que «lo que está claro es que no es nuestro [del Concello]» y apuntó que, al tener un viaducto de la N-120 por encima, podría ser del Ministerio de Fomento. Barquero asegura que en su día el Ayuntamiento preguntó por este asunto en el Catastro, pero era entidad tampoco aclaró nada.