El AVE, Estados Unidos y Ourense, sitio distinto
Ourense
21 Feb 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Es una frase socorrida pero exacta: «Ourense, sitio distinto». Y en verdad que lo es si aludimos a su historia, a sus monumentos, a sus aguas, a sus ricos yacimientos de pizarra o al enorme talento de sus nativos que lo han mostrado tanto aquí (los menos) como allende el Padornelo (los más). Esta última circunstancia, que los ingeniosos huyen de la provincia, se nota en la realidad y en los datos estadísticos sin que los dirigentes logren enderezar el rumbo por muchas noticias e imágenes que difundan. Y a fe que se esfuerzan. Véanse esta semana las relativas a los viajes del alcalde de la capital a Madrid para abordar la situación del AVE y el del presidente de la Diputación a USA para arreglar el solo (sin el arrope de empresarios, Xunta o Gobierno de España), la falta de inversión yanqui en Ourense. Con respecto a este excursión solo se me ocurre recomendar la visión de la grandiosa e inolvidable película de Berlanga, Bienvenido, míster Marshall, para que, al menos por unos meses, vivamos en el reino de la ilusión. Con relación al AVE, la sensación no es mucho más positiva. Dada la situación política en España, con un gobierno en funciones, negros nubarrones se ciernen sobre la inmediatez de un proyecto que desde años ha sólo sirve para que los políticos, de uno y otro signo, intenten descalificar al contrario y engañar, y confundir, al ciudadano. Las fotos de las reuniones del alcalde en Madrid con la ministra de Fomento y las promesas de ésta sobre la futura llegada del AVE y la estación intermodal, son puro maquillaje que intenta ocultar que un gobierno en funciones tiene limitadas, por ley, la toma de decisiones más allá del burocrático funcionamiento del Estado. El AVE, que se estrenó en Sevilla en 1992, todavía no se asomó por Ourense. Y por el Gobierno central, por el gallego y por el capitalino, pasaron políticos de todos los colores. La hemeroteca está llena de frases rimbombantes de unos y otros sobre plazos y prestaciones que harían enrojecer hoy de vergüenza al más caradura de los caraduras. ¿Y por qué ocurre esto? Pues porque Ourense, desde la prematura muerte de Franqueira, carece de un liderazgo político, social y económico fuerte que sepa exigir lo esencial y no perder el tiempo en poses mediáticas. Desde el fundador de Coren, ningún dirigente (afortunadamente su inhibición fue paliada por talentos de distintos campos empresariales), dirigió su acción a solucionar el futuro de la provincia. Al contrario, fue la política la que arregló el futuro de muchos de ellos mientras Ourense, sitio distinto, languidecía.
De Valdeorras y de vino Lamentable la desunión del consejo regulador de la Denominación de Origen Valdeorras. Cooperativas, bodegueros y sindicatos andan a la greña a la hora de elegir rumbo y presidente. Si Valdeorras es una gota en el inmenso océano vitivinícola de España, no creo que trifulcas que van más allá de la enorme calidad del godello o de la mencía, ayuden a posicionarse en un mercado cada vez más competitivo. Tampoco es ejemplar que la Xunta no coja el toro por los cuernos, deje de delegar en segundos espadas, y ejerza su autoridad moral y económica, para que todos remen en pro de los prestigiosos caldos.