Ciudadanos exige a Feijoo la cabeza de Baltar para pactar en Ourense
Ourense
El presidente ourensano se niega a echarse a un lado y rechaza «vetos»
08 Jun 2019. Actualizado a las 09:57 h.
Alberto Núñez Feijoo, presidente del PPdeG, reivindicó este jueves el derecho de su partido a seguir gobernando en la Diputación de Ourense, pero para ello los populares necesitan el respaldo -o al menos la abstención- de Ciudadanos. Sin embargo, para garantizarse el apoyo de los de Albert Rivera, el PP debe prescindir de José Manuel Baltar y proponer a otro presidente.
Esa es la condición que ha decidido imponer el comité autonómico de pactos de Ciudadanos para negociar con los populares, según ha explicado su secretario de Organización, Laureano Bermejo, que anunció la decisión lanzando un mensaje al presidente del PPdeG: «Señor Feijoo, desde Ciudadanos tenemos claro que nuestro apoyo al PP en la Diputación de Ourense solo podría darse bajo la premisa de la regeneración».
En todo caso, estas declaraciones matizan ahora todo lo dicho por el dirigente Ciudadanos desde que se hizo oficial que José Manuel Baltar había perdido la mayoría absoluta en la institución provincial. Bermejo siempre dijo que su «socio preferente» sería el PP. «Hemos decidido especificar un poco más lo que estábamos diciendo. No hablábamos de personas, hablábamos de siglas, y creemos que no se estaba entendiendo nuestro mensaje de regeneración democrática y lucha contra la corrupción», explica ahora el secretario de Organización de Ciudadanos en Galicia.
Laureano Bermejo asegura que esta decisión se ha tomado de forma unánime en el comité autonómico de pactos y afirma que no debe sorprender a nadie: «Es algo que llevamos en nuestro ADN». El secretario de Organización mantiene que la preferencia del partido naranja es un pacto con el PP siempre y cuando Baltar se aparte: «Si no llegamos a acuerdos con el PP porque no se cumple esa premisa, entonces entraremos a negociar de una manera más directa con el PSOE».
En cualquiera de los casos, Ciudadanos reclamará también entrar en el gobierno: «Nos han votado para que se apliquen nuestras políticas y, ahora que tenemos la oportunidad, no podemos ponernos de lado». Preguntado por los motivos del veto a Baltar, Bermejo explica que en otros pactos que ahora está negociando Ciudadanos -pone el ejemplo del de Castilla y León- la formación naranja está reivindicando la limitación de mandatos (el presidente ourensano lo es desde el año 2012). «Ese simple hecho ya sería determinante», dice el secretario de Organización, que añade: «La regeneración democrática para nosotros es básica y en este caso la regeneración democrática del PP pasa porque no esté la figura de Jose Manuel Baltar al frente de la Diputación».
El aludido respondió, en declaraciones a la agencia Efe, que rechaza cualquier tipo de «vetos». El presidente provincial en funciones insistió en su intención de mantenerse en el cargo y remarcó las dificultades que entraña un acuerdo entre las otras cuatro fuerzas que obtuvieron representación (PSOE, DO, BNG y Cs). «Lo que Ciudadanos tiene que decir con absoluta claridad es si prefiere pactar con el PP o si prefiere pactar con los nacionalistas. Esa es la cuestión que tiene que dilucidar y que está sobre la mesa», ha zanjado Baltar.
Cualquier otro planteamiento es, a su juicio, hacer «política en minúscula». Él abogó por «construir en positivo» e insistió en que es el único que se postuló para ser presidente de la Diputación antes de comenzar la campaña. Por otra parte, Gonzalo Caballero, del PSdeG, reivindicó lo que sería un «cambio histórico» en la institución provincial.
La incógnita local contamina el debate
El veto de Ciudadanos a José Manuel Baltar aclara una duda trascendental en relación al futuro gobierno en la Diputación ourensana. Sin embargo, ese movimiento está lejos de resolver el endiablado escenario que dejaron las elecciones del 26M en Ourense. Muchas incógnitas siguen vigentes y hay que tener en cuenta, por otra parte, que la nueva corporación provincial no se constituirá hasta mediados del mes de julio. Será determinante, de este modo, lo que ocurra el próximo sábado, día 15 de junio, con el Concello de Ourense. La gobernabilidad depende allí de los mismos actores que en la Diputación, aunque en distinta medida.
Alberto Núñez Feijoo, presidente del PPdeG, propuso este jueves que la lista más votada gobernase en ambas instituciones, lo que daría la alcaldía a los socialistas y permitiría a los populares conservar la presidencia provincial. Sin embargo, en el PSOE especulan desde hace semanas en un pacto entre el PP y Democracia Ourensana, con siete ediles cada uno, es decir, la suma exacta para alcanzar la mayoría absoluta. En ese escenario Gonzalo Pérez Jácome sería alcalde a cambio de mantener a Baltar al frente de la Diputación.
Pese a todo, el PSOE mantiene como primera opción para la gobernabilidad de la capital ourensana un pacto con DO y este jueves sus líderes mantuvieron la primera reunión formal para abordar esa posibilidad. Quedaron emplazados para otro encuentro la próxima semana y, de no cristalizar el acuerdo, a los socialistas solo les quedaría rezar para que Jácome tampoco logre pactar con el PP. En ese caso tendrían que gobernar en una minoría muy escasa (nueve de 27 concejales) o con el apoyo de los dos ediles de Ciudadanos, que exige cogobernar en ambas instituciones.