La Voz de Galicia

A final de mes el acceso de coches estará restringido en Concordia

Ourense

maría doallo ourense

La medida ya ha generado opiniones diversas entre los vecinos de la zona

11 Jan 2020. Actualizado a las 05:00 h.

La calle Concordia será de acceso restringido a vehículos desde finales de mes. Así lo anunció el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, este viernes. Mejorar la movilidad peatonal es el objetivo fundamental que persigue esta decisión y, con ello, promover un modelo de ciudad en el que tengan prioridad los peatones frente a los vehículos. La calle dejará de recibir tráfico ordinario de vehículos más allá del ocasionado por las personas usuarias de plazas de garaje o de los aparcamientos públicos que existen en la misma. El resto de coches deberán coger itinerarios alternativos de forma que en la glorieta de Progreso se desviarán por Juan XXIII. Por su parte, las plazas de zona azul se reservarán para los vehículos de carga y descarga y estos solo las podrán utilizar en los horarios autorizados para ello. Esta es una de las iniciativas incluidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Ourense.

Las reacciones a esta modificación del tráfico no se han hecho esperar y son especialmente variadas. Una furgoneta de Correos, otra de Seur o un coche de Prosegur son solo algunos ejemplos de los vehículos que se pueden encontrar estacionando en la calle por la mañana. A sus conductores, en principio, beneficia esta modificación. Es el caso de Diego Lorenzo, que trabaja para una empresa que repone máquinas de autoventa como las de tabaco, de refrescos o de sándwiches. «Esta calle es muy céntrica y tengo que pasar por ella casi todos los días, el hecho de que no vaya a tener que lidiar con más tráfico a mí me beneficia muchísimo. Es una maravilla porque nos permite realizar nuestro reparto de forma rápida», explica. También hay algunos peatones que se sitúan a favor de la medida que implantará el Concello a partir de finales de enero. «Creo que pode ser unha boa decisión porque en Ourense as cousas están ben conectadas e hai alternativas por onde pasar. Temos a costume de aparcar xusto na porta de onde imos e iso tampouco pode ser así porque os coches xeran moita contaminación e andar tamén é importante», explica Pepe Carballo. Este vecino de Maceda baja a diario a la capital y afirma que no suele estacionar en el centro: «Eu sempre deixo o coche nas Lagoas porque alí pódese aparcar sen problema».

También hay opiniones negativas. «Pienso que el tránsito de vehículos en la calle es muy bueno para los negocios que estamos aquí. La gente, aunque pase desde el coche, ve los productos que ofertamos en los escaparates y si hay algo que les interese vienen a comprar», dice Miriam Bóveda, propietaria de Marco Valenti. Y añade: «Precisamente esta calle tiene unas aceras anchísimas y es cómoda para los peatones, por eso tampoco le veo mucho sentido al hecho de restringir el tráfico». Por su parte, Eva Fernández, de Blumé, se muestra a la expectativa de lo que ocurrirá: «Habrá que ver que pasa a partir de febrero porque es un cambio. Está claro que las personas que antes venían a comprar directamente en coche y aparcaban en la calle ahora no lo van a poder hacer así que esperemos que afecte lo mínimo posible».

Son los vecinos, a quienes pretende favorecer la restricción de vehículos, los menos a favor. «Esto va a dificultar a la gente que vive en las afueras que venga al centro. Ourense no es tan grande como para limitar tanto el tráfico y creo que hay suficientes calles peatonales», dice María Asunción Rodríguez. «Es una complicación más. La movilidad en coche también es importante. Además pienso que puede afectar al comercio de forma muy negativa y eso no se puede permitir», afirma Rebeca Pereira.

Jácome acusa a sus socios de no haber hecho nada cuando el PP gobernaba en minoría

La noticia de la peatonalización de la calle Concordia fue difundida por el gabinete de prensa del gobierno municipal cuando pasaban cuatro minutos de las 9.00 horas. Justo en este momento estaba arrancando el pleno correspondiente al mes de enero y varios representantes de la oposición tomaron la palabra para mostrar su sorpresa por el modo en que se enteraron de la medida. José Araújo, portavoz de Ciudadanos, recordó que se trata de una vía de titularidad autonómica y Miguel Caride, concejal de Infraestructuras, explicó que ha llegado a un acuerdo con el gobierno autonómico para su cesión al Ayuntamiento y para confinanciar la reordenación urbanística de la calle (en la que se prevé también una escalera mecánica).

Araújo recordó que esta proyecto ya lo había planificado el anterior gobierno cuando él aún formaba parte del PP y tenía, precisamente, las responsabilidades en materia de Infraestructuras. «Usted en cuatro años no hizo nada», le respondió el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que puso de ese modo en cuestión la gestión de los populares, que ahora son sus socios. Por otra parte, el socialista Xosé Rúas se preguntó si el regidor podrá seguir aparcando en carga y descarga.


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