Se saltan el confinamiento para jugar al Monopoly y acaban pegándose borrachos
Ourense
Los vecinos avisaron a la Policia Local de O Barco y uno de ellos terminó detenido por agredir a los agentes
04 May 2020. Actualizado a las 23:04 h.
Desde la declaracion del estado de alarma están prohibidas las reuniones sociales y, si se cumplen las previsiones actuales, ese veto comenzará a relajarse a partir del día 11, cuando se permitirán encuentros de diez personas en domicilios. En O Barco, varios jóvenes decidieron en la noche del sábado adelantarse a esta fecha y apostaron por combatir el aburrimiento quedando en casa de uno de ellos para jugar al Monopoly.
Ocurrió en una vivienda de la calle de la avenida del Bierzo, a la que acudió un grupo de amigos que, al tiempo que compraban propiedades de mentira o pagaban falsos alquileres en la milla de oro, se tomaban unas copas. Tantas, al parecer, que tras varias horas jugando y bebiendo empezaron los piques. No ha trascendido si fue porque alguno se arruinó por sus malas inversiones inmobiliarias pero el asunto es que comenzaron a pelearse entre ellos y el jaleo que montaron, eran las tres y media de la madrugada, terminó por echar por tierra sus intenciones, si es que alguna vez las tuvieron, de pasar desapercibidos.
Y es que ante los gritos que procedían de la vivienda los vecinos llamaron a la Policía Local, cuyos agentes se personaron en el domicilio. Al llegar se encontraron con que todos los asistentes a la fiesta se encontraban en estado de embriaguez, por lo que trataron de calmarlos. Uno de ellos, sin embargo, no quiso atender a razones y terminó abalanzándose contra los agentes, que tuvieron que arrestarlo. Un día después, ya en el juzgado, tuvo que responder por un delito de atentado, por el que aceptó una condena de seis meses de multa.
Eso sí, el asunto podría tener aún más recorrido judicial, ya que el fiscal ha solicitado que se remitan las diligencias a la subdelegación del Gobierno «por si los hechos cometidos al existir una reunión no permitida por el estado de alarma y las amenazas a los agentes fueran objeto de sanción por la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana». Al final, la broma del Monopoly podría salirles cara a todos, pero de verdad.