Desayuno de agradecimiento

La Ibense volvió a la ciudad hace un año. La heladería y también cafetería abría sus puertas en la calle Concello, en el local donde estuvo durante décadas Pili Carrera, a escasos meses de comenzar la pandemia. Fue un 2020 complicado, sin duda, pero el equipo de La Ibense quiso quedarse con lo mejor: el apoyo de sus clientes. Por eso a Paula Mantilla, encargada de la cafetería, se le ocurrió que el día de Fin de Año era el momento ideal para dar las gracias a las personas que cada día confían en su servicio. Lo hizo de una forma muy especial, regalándoles desayunos. «Son clientes que llegan a pedir hasta tres veces al día. Con ellos hemos compartido los momentos malos de este año y también hemos salido adelante, en parte, gracias a su apoyo constante», dice. Los chicos que trabajan en Orange, los de El Ganso o las de Parfois e Icaria acabaron su turno de trabajado en el último día del año más raro con una sorpresa.

«Sabemos lo que les gusta desayunar así que se lo preparamos bonito y se lo llevamos a cada tienda», explica Paula. Lo hizo con la ayuda de Sora y Anabel, que completan el equipo de La Ibense. La emoción fue general. Tanto que las chicas de Tiger no dudaron en devolver el detalle y acercarles champán y bombones. «Somos como una familia. Creo la situación nos ha vuelto más apáticos y repelentes, mostrar una sonrisa o hacer un regalo puede generar cosas muy buenas, que hacen mucha falta», termina Paula. Quien no duda en escribir esos mensajes positivos en cada café para llevar. Esta fue su forma de dar las gracias y el detalle salió bien, los que recibieron su sorpresa dicen que empezaron el año con un toque dulce y extra de alegría.