Los cerca de 400 usuarios de Cruz Roja en A Limia ya tienen instalaciones propias

Hace décadas que los usuarios y voluntarios de Cruz Roja en Xinzo demandaban una nueva sede para poder llevar a cabo todas sus actividades de tipo social. Tras varios atrancos de tipo administrativo, el Concello ha conseguido hacerse con la propiedad de un local y dejarlo en manos de Cruz Roja de A Limia, que desde hace un par de meses es comarcal, durante al menos 25 años. La sede está abierta en las galerías comerciales Multicentro de la calle Río Arnoia y las nuevas instalaciones facilitarán la labor del voluntariado para atender las necesidades de las personas más vulnerables de la comarca, convirtiéndose en un espacio de convivencia, tolerancia e inclusión. La alcaldesa de Xinzo, Elvira Lama, hizo la entrega protocolaria de las llaves al presidente comarcal, Guillermo Gil, ante el presidente provincial de Cruz Roja, Felipe Ferreiro que destacó la importancia de las nuevas instalaciones para el desarrollo de la actividad de la entidad. Antes tenían que compartir espacios con otras asociaciones, lo que dificultaba la realización de cursos o encuentros.

«Cruz Vermella fai sempre e en todas partes un traballo impagable e imprescindible, pero agora moito máis debido á crise socioeconómica derivada da pandemia. Neste goberno van atopar sempre apoio e colaboración, por iso é polo que non vacilásemos nin un só segundo á hora de decidir a cesión deste local», destacó la regidora limiana. Felipe Ferreiro, por su parte, señaló: «A nova localización e instalacións favorecerán unha mellor resposta ás necesidades da comunidade e ao desenvolvemento dos proxectos sociais. È un exemplo da aposta da organización por asumir novos retos para seguir sendo fieis ao noso lema, Cada vez máis preto das persoas». 

Los trabajadores de esta sede y los 70 voluntarios responden a las necesidades de alrededor de 400 usuarios de toda la comarca de A Limia. Actualmente, por motivos derivados del covid-19, la mayor parte del trabajo se hace vía telefónica y en muchos casos más que asesorar se trata de acompañar, aunque sea con una pequeña charla, a los usuarios, muchos de ellos mayores que viven solos. El presidente comarcal, Guillermo Gil, señaló que más que nunca son necesarios voluntarios, gente joven de todos los concellos de la comarca para poder dar respuesta rápida a las peticiones, cada vez mas acuciantes de los usuarios.