De Cuba a Santo Domingo
Ourense
Extraordinaria selección de grabados del Taller de Gráfica Experimental
17 Oct 2022. Actualizado a las 13:25 h.
“…Como si Marx quisiera bailar el Mozambique o fueran abolidas todas las soledades. La noche es un sencillo complot contra la muerte…”. Habanera. Mario Benedetti.
El Taller Experimental de Gráfica de la Habana (TEGH) es una institución histórica fundada por 12 creadores con el propósito de rescatar y validar las tradiciones del grabado sin distinción de técnicas ni procedimientos.
Su ubicación estratégica en el corazón del casco histórico de La Habana lo convierte en bastión cultural desde hace 60 años, con más de 120 miembros activos que se expresan experimentando a través de las técnicas del grabado en exclusiva, con ediciones de tiradas muy pequeñas e incluso obras únicas.
El TEGH es un prestigioso centro con un proyecto atípico que no se ajusta a los patrones de otras instituciones culturales cubanas. Constituye un espacio de carácter familiar, gremio creativo multigeneracional y multidisciplinar.
En el taller Experimental de Gráfica de La Habana se defiende la creación a ultranza para promover y perpetuar la obra en papel y cuenta, además, con una galería que exhibe y promociona el arte del grabado. Ha caracterizado su trayectoria la búsqueda a través de la experimentación gráfica, donde la creatividad ha sustituido las carencias materiales, establecen nuevos lenguajes incorporando a lo tradicional nuevas tecnologías, conceptos y procedimientos, garantizando la labor pedagógica mediante talleres y clases magistrales. Generando innovación cultural mediante programas de intercambio entre los artistas de Cuba y el entorno internacional. Existe un gran número de creadoras en la institución, como la directora del TGEH, Yamilys Brito Jorge.
La muestra, comisariada por el maestro del grabado Raimundo Orozco, también representado en la exposición de la Galería Visol, cuenta con la obra de artistas como Alejandro Sainz, cuyo extraordinario dibujo de línea incisiva remite a las xilografías expresionistas de dentados contornos y traslada a la imagen resultante una atmósfera inquietante en base a los tonos y medios tonos de calidades táctiles. Ángel Calzadilla recupera el pictoricismo en el grabado con la elocuencia plástica y un intimismo poético de la obra de arte total como los paisajes de Manuel Bernal en su dominio de las luces. La magia envolvente de las imágenes de Yerandi Durán, trasladan desde la efervescencia del color a una sofisticación de la imagen vintage con un sentido deslumbrante de la luz y gran elegancia en la composición, de una modernidad sorprendente. Yamilis Brito organiza en base al trazado lineal una poética de arabescos y líneas rectas que generan, a través de un dominio de la técnica admirable, armonías abstractas que se convierten en contemporáneas y dinámicas naturalezas muertas, mezclando espacios y planos de interior y exterior y un abanico de luces, figuraciones y texturas que navegan sobre un lenguaje ecléctico, intimista y experimental. Yainiel Martínez investiga en el campo de lo onírico para lograr unas imágenes sugestivas de carácter surrealista y dadá, brillantes en ejecución y conceptualmente insólitas y fascinantes.
La obra del maestro del grabado Raimundo Orozco enmarca la eminencia de su técnica en sus múltiples expresiones y su caligrafía propia como artista plástico. Los grabados de Paneca trasladan un vitalismo rotundo a su figuración en el cromatismo y la ternura de unas obras ejecutadas con excelencia. La exquisita ironía e imaginación que Norberto Marrero transfiere a su obra, además de un virtuosismo técnico, lo presentan como un autor comprometido y magnífico que remite al Goya de los Caprichos en audacia e ingenio. Las técnicas mixtas de Iris Fundora, en las que introduce acuarela y colaje, resultan espectaculares, como la pericia técnica de Isaías Ruiz para la expresión de la luz y el grafismo simbólico de Lillian Durán, la sofisticación de Consuelo Mendoza, el primitivismo étnico de Carlos del Toro, impactante de Ricardo Silveira, sensual de Luis Lara, simbólico de Enrique Flores y la potencia expresiva de Irina Cepeda. La imaginación vitalista y ternura ingenuista de Edy Martinez, el protagonismo de la línea de dibujo virtuosa de Montalbam, la armonía caligráfica de Ian Marcos, las texturas sensoriales de Guillermo Vantur, emocionantes de Pedro Redonet y plásticas de Hanoi en la fisicidad de los peces impresos, la ironía inteligente de Desbel Álvarez, el temperamento y la gestualidad de Omar Morales y la voz del grafito de Patricia Díaz originan esta importante exposición.