Jácome se pone el bañador para celebrar la reapertura de las termas de Muíño da Veiga y A Chavasqueira

Las termas públicas de Ourense cerraron por la pandemia y, cuando terminaron las restricciones sanitarias, no pudieron reabrir porque entró en vigor una ley autonómica que exigía cambios en estas instalaciones. El pasado mes de febrero volvieron a funcionar tres pozas en Outariz y Burga de Canedo -después reducidas a dos- y este jueves abrieron las termas gratuitas de A Chavasqueira y las de Muíño da Veiga.

A esas últimas llegó a las 11.30 horas el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, vestido con un albornoz. Debajo llevaba un bañador y, tras atender a los medios de comunicación, se dio un baño en una de las pozas. El regidor ourensano culpó de la demora en la reapertura a las «restricciones de la Xunta de Galicia y a las interpretaciones absurdas de la anterior concejala de Termalismo, Flora Moure, del Partido Popular, y de algunos técnicos». Ahora que esa área es responsabilidad directa suya, «la situación se ha desbloqueado», remachó Jácome.

Además del alcalde, entre los primeros usuarios de las termas de Muíño da Veiga en esta nueva etapa había un grupo de bañistas llegados de Fresno el Viejo, un pequeño municipio de Valladolid. «Venimos todos los años por lo menos una vez y es una pena que esto estuviese tanto tiempo cerrado», explicaba uno de ellos, Valentín Lorenzo, que recuerda que en los últimos tiempos tenían que recurrir a las instalaciones de pago de Outariz. «Yo se lo aconsejé al médico de cabecera y vino. Vio las propiedades que tenía el agua y se vino. Hacemos propaganda a la gente para que venga», subrayaba otro de los miembros del grupo.

Entre los ourensanos, más reacios, a hablar, había algunos usuarios habituales de las termas, de los que usan a diario este servicio. Uno de ellos, que escuchó la intervención de Jácome ante los medios de comunicación, lamentó después que el alcalde dijese que las instalaciones llevaban «muchos meses» cerradas. «Son dos años y ocho meses», subrayó.

El regidor ourensano remarcó que las pozas son un proyecto «heredado» que ahora es su responsabilidad «optimizar». Sin embargo, destacó que no fue buena idea construirlas tan cerca del río porque suelen inundarse cuando crece el caudal del Miño y porque están más expuestas a actos vandálicos. «Es una analogía un poco bruta, pero gracias a dios que fue así. Comentaba un historiador que le propusieron a Hitler desarrollar la bomba atómica a principios de los cuarenta y él lo desestimó, porque no lo consideraba prioritario. Gracias a Dios, porque obviamente hubiera cambiado el ritmo de la historia. ¿Qué quiero decir con esto? Que a veces son decisiones puntuales que van para un lado o para otro y, en este sentido, el haber hecho las termas al lado del río fue una decisión horrible», dijo Jácome.

As Burgas y termas de pago

Por otra parte, el alcalde recordó que las obras para poner al día la piscina termal de As Burgas ya están licitadas y próximamente se adjudicarán. Además, destacó los avances en la tramitación para reconstruir las termas de pago de A Chavasqueira, aunque remarcó que eso ya será responsabilidad de la empresa concesionaria.

La respuesta del PP

Las críticas del alcalde al PP durante su visita a las termas Muíño da Veiga tuvieron respuesta en forma de comunicado por parte de los populares. «Se estaban pechadas, foi decisión do alcalde, pois sempre estivo informado de todos os trámites que se estaban a facer desde a Concellería de Termalismo. Para abrir as termas como fixo hoxe, ben puido facelo hai dous anos por decreto. Pero preferiu facelo hoxe coas obras proxectadas e contratadas por nós, xa feitas e rematadas», dice Flora Moure, portavoz del grupo del PP y exresponsable del área de Termalismo. Según asegura, ella siempre buscó «as máximas garantías sanitarias e o total respecto á lexislación». Sin embargo, «eses parámetros non son importantes para o alcalde actual», sentencia.