«El alzhéimer mata las neuronas, mata los recuerdos, pero hay algo que jamás ha logrado matar, el cariño»

La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Ourense (Afaor) recibe cada día en sus instalaciones, ubicadas en la calle Chano Piñeiro, a personas que sufren este deterioro mental. Allí, monitores, psicólogos y terapeutas realizan con ellos actividades cognitivas, lúdicas y físicas para tratar de mantenerlos activos. Varios días a la semana también reciben la visita de José Luis, Sara y Quina, tres voluntarios que dan apoyo a los trabajadores y se encargan de «repartir mucho cariño a los usuarios».

Los tres tienen algo en común: una persona de su familia sufrió esta dura enfermedad que afecta a la memoria y ellos mismos se encargaron de cuidarla. José Luis se hizo cargo de su padre, mientras que Sara y Quina de sus respectivas madres. Por eso, después de recibir tanta ayuda por parte de AFAOR, no dudaron en convertirse en voluntarios y hacer más fácil la vida de las familias que actualmente atraviesan una situación tan difícil como la que ellos vivieron. «La ayuda que me brindaron a mí en un primer momento -que era casi más importante que la de mi madre, ya que yo tenía que hacerme la idea de lo que se me venía encima- me hizo alcanzar tal grado de empatía que dicidí buscar algo de tiempo para colaborar. También lo hice como un homenaje a ella», cuenta con emoción Sara.

«Non recibimos ningún curso porque xa tíñamos a experiencia persoal e xa sabemos como tratalos. Ademáis aquí hai profesionais, nós estamos para apoilaos e aprendemos moito deles», explica Quina. A cambio, ellos reciben una satisfacción y una recompensa personal difícil de describir con palabras, aunque José Luis destaca que lo más importante es la alegría con la que los reciben cada vez que van: «Aunque estén en su mundo, cuando escuchan tu voz te reconocen y saben que vamos para darles cariño». Sara también resalta el agradecimiento que los usuarios les transmiten a pesar de no conocerlos a causa de su enfermedad. «El alzhéimer mata las neuronas, mata los recuerdos, pero hay algo que jamás ha logrado matar, el cariño. Es la gente más agradecida que hay», concluye. Por eso, animan a más personas a probar esta experiencia cuando tengan tiempo libre.

Con motivo del Día Internacional del Voluntario, que se conmemora cada 5 de diciembre, la directora xeral de Xuventude, Participación e Voluntariado, Cristina Pichel, visitó a este grupo de voluntarios sénior en las instalaciones de Afaor.«É un luxo contar con eles, dan ese apio tan necesario que nos guía e nos fai mellor persoas», recalca. También recordó que en Galicia, hay mil entidades registradas en las que se puede colaborar y alrededor de 52.000 personas que dedican algún momento de su día a ayudar a los demás, convirtiéndose así en la comunidad con más voluntariado de España.