La Voz de Galicia

Los grandes premios de la lotería dejaron 10 millones de euros en Ourense en el 2022

Ourense

Aixa R. Carballo Ourense / la voz
Eduardo Cid selló el sorteo de la Bonoloto que salió premiado en la ciudad de Ourense.

El boleto galardonado en un bar de la capital, entre los mayores de la historia

06 Apr 2023. Actualizado a las 23:56 h.

Este miércoles por la noche el sorteo de la Bonoloto se hizo un hueco en la capital ourensana con los números 11, 17, 22, 31, 35 y 43. Dejó un premio de tres millones euros, que pasa a ocupar el décimo puesto del ránking histórico de los mayores premios de la provincia. El encargado de repartirlo fue Eduardo Cid, dueño del Bar Chicho de la avenida de Buenos Aires, mientras que el agraciado todavía permanece en el anonimato. Eso si, el propietario tiene la ilusión de que sea algún cliente habitual, pues «los que vienen a sellar son casi siempre los mismos», confiesa. Eduardo recibió esta noticia como oro en paño, pues desde que abrió el negocio hace catorce años nunca repartió una cifra así. «No me lo puedo creer, estoy contentísimo, muy emocionado», expresó con emoción tras enterarse.

La clasificación de premios más destacados en la historia de Ourense la encabeza un boleto del Euromillón de 15 millones de euros que se selló en el bar Moderno de Ribadavia en el 2010. Le siguen uno de La Primitiva de 10,9 millones de euros que tocó en la Lotería Anta de la ciudad en el 2020 y otro también de La Primitiva de 10,6 millones de euros que se vendió en la Lotería Gloria de las galerías Dorzán en el 2012. El resto han estado por debajo de estas cifras. Y aunque todo pellizco ayuda a la persona galardonada, desde el año que se inició la pandemia no se ha logrado alcanzar una cantidad tan grande.

Con respecto al pasado año, la suma de todos los premios de Loterías y Apuestas del Estado repartidos en la provincia es de 9,7 millones. La mayor fortuna entregada fue en el mes de junio en Xinzo de Limia, con un sorteo de la Bonoloto que dejó 3,7 millones de euros. A este premio le siguen otros dos de un millón, uno tocó en mayo en el Concello de O Pereiro de Aguiar y el otro en septiembre en Verín.

En este nuevo año que acaba de empezar, ademas del sorteo de esta semana han tocado otros tres. Uno de 268.000 euros en una apuesta deportiva en el bar Sampedro de la ciudad y dos de 75.000 en la Lotería Nacional en O Carballiño y Barbadás.

«Podemos ser nós as premiadas, pero o boleto teno unha amiga que esta na aldea e deixouno no piso de Ourense»

Al bar Chicho, de la avenida de Buenos Aires en Ourense, acuden cada día un grupo de cuatro amigas jubiladas para tomar un café después de hacer su caminata diaria. Los lunes también aprovechan para sellar la Bonoloto y La Primitiva. Este miércoles recibían la noticia de que un premio había tocado en este negocio del barrio y, por supuesto, como cada semana ellas habían preparado su boleto. El problema es que todavía no han podido comprobarlo. «O primeiro que sospeitamos é que podemos ser nós as premiadas, pero o boleto teno unha amiga que está na aldea e deixouno no seu piso do barrio. Ata que chegue non podemos comprobalo», explica una de ellas. Por supuesto, en cuanto se enteró —fue la primera en descubrirlo— avisó al resto. La compañera que se encuentra en el pueblo no podía dar crédito de semejante información. «Pensaba que era mentira. Díxonos, «os santos inocentes xa pasaron», e tivemos que insistirlle ata que nos creu», añade.

Ahora continúan expectantes y deseando poder comprobar el resultado. Aunque quieren que les toque a ellas, si otro vecino es el agraciado no dudarán en alegrarse por él. «Seguro que é do barrio, así que benvido sexa, será igual unha alegría grandísima», indica. «E se non é de aquí, pero é unha persoa que realmente o necesita tamén está ben», añade otra de las amigas.

Si son las afortunadas confiesan que no dudarán en anunciarlo y celebrarlo como se merece. «Fai un mes que nos tocaron setenta euros e fixemos festa coma se nos tocasen millóns, non conformámonos con pouco, así que imaxínate», destaca.

Este jueves por la mañana otros vecinos de la calle se acercaron al bar para averiguar si ya se sabía quién había sido la persona galardonada o para comprobar su boleto. Pablo, un cliente habitual del negocio, no tuvo suerte. «Eu xogo sempre aquí, pero non fun o afortunado, eu só axudei a facer bote. Ao que lle tocou seguro que non o di», comentó. Y aunque se alegra de que haya caído ahí el premio, reconoce que se llevaría una gran alegría si le hubiese tocado a él.


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