Nuevo audio de Jácome sobre presuntos sobornos: «Se me queda cara de gilipollas. O sea, ¿soy corrupto y luego no me pagan?»
Ourense
El alcalde de Ourense valora en una conversación con un concejal conceder el contrato de la basura a cambio de dinero, pero la proximidad de las elecciones condiciona la operación
22 May 2023. Actualizado a las 18:47 h.
En un nuevo audio dado a conocer por el periódico La Región el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, mantiene una conversación con su concejal Antonio Fernández sobre presuntos sobornos a cambio de la concesión de proyectos de obras y de la adjudicación del contrato de la basura. Las posibles opciones para cobrar dinero a cambio de las adjudicaciones, el temor a una reacción contraria por parte de empresarios con los que se habría tratado alguno de los temas, el recelo de Jácome a negociar con una firma cuyo propietario tiene relación con el PP o el miedo del alcalde a aceptar un presunto soborno y luego no cobrar el dinero -por la proximidad de las elecciones y la posible opción de no ser reelegido- son aspectos que centran la conversación entre Antonio Fernández y Gonzalo Pérez Jácome. Las diferentes opciones planteadas en el audio que se ha conocido ahora pasarían desde la concesión de un contrato a cambio de 20.000 euros para la campaña electoral a pagar 1,5 millones o 600.000 euros por hacerse con la adjudicación del servicio de limpieza de Ourense: una operación que contempla un coste anual de 12,1 millones de euros. Nombres de firmas como Oreco, OHL, Opain, Ferrovial, Acciona o Urbaser salen en el transcurso de la conversación.
El asunto que centra el encuentro registrado en el audio que se ha conocido ahora es el macrocontrato de la basura. Según se escucha en la grabación difundida por La Región Gonzalo Pérez Jácome, tras reconocer que no le interesan los casos de ciudades como A Coruña o Vigo, se refiere a una conversación previa -«Muy bien este tipo. Bueno, Sanchís, mira: ¿Tú con quién nos aconsejas que (...) vamos en la ciudad con Opain y nos interesa quedarnos con OHL»- para dejar claro cuál es el escenario: «Aquí hay dos formas, una es pagando pasta y la otra es marear» le apunta a su concejal. También comenta Jácome a Fernández que su interlocutor le señaló que «en Madrid es muy a nivel político estas movidas» y confiesa a su edil sus dudas por el papel de los técnicos a la hora de decidir los procesos de contratación. «Tú imagínate que nosotros decidamos lo que dicen los técnicos, todo el mundo para el arrastre. ¡Es que es la polla! La movida es: nosotros estamos a cuatro meses. Yo creo que no podemos arriesgar, Toño».
En el encuentro, Antonio Fernández es partidario de optar por lo ya conocido -«Yo, con el abecé. Con el Camilo, con los de Oreco que ya hiciste...»- y muestra su recelo acerca de las negociaciones de Fran, el conseguidor de los acuerdos. Jácome le da la razón -«El Fran es temerario, tremendamente temerario»- y seguidamente manifiesta su temor a la existencia de una posible grabación que lo pueda comprometer. «¿Cómo le voy a (...) las basuras a este tipo cuando hay una grabación ya (...) pa' morir?». El regidor municipal deja claro durante su conversación con el concejal de Democracia Ourensana que lo que le interesa, y le preocupa, es el tema del contrato de la limpieza. «¡Joder para la puta basura! La movida es esa. Primero, nunca aceptaríamos un soborno que nos pagaran a plazos. ¡Eso ya ni de coña! ¡Y que te lo paguen!», apunta. Fernández lo ve viable -«Al ser cantidades grandes te lo pagan»- y asegura que no es de su confianza Opain. Jácome opina lo mismo de Urbaser: «Si no ganas las elecciones no te lo pagan, que luego es lo que pasa. Se lo pagan al PP (...) porque del PP dependen de eso en muchas ciudades y no pueden darle esa patada».
El nombre de Fran aparece de nuevo en la conversación cuando es citado por Jácome: «De cobrar tiene que ser por anticipado, ¿vale? Entonces Fran dice que le da a estos tipos lo de la luz...». Antonio Fernández le desaconseja la operación: «Ni se te ocurra meter a la empresa constructora en lo de la luz... Ya andan hablando de que todo se va yendo a Oreco... Hay cosas en las que hay que dejar de cobrar». El alcalde le plantea a su compañero la estrategia de amagar con anular la operación: «Y si no, dices, mira abortamos este tema y la basura como que no da tiempo a meterlo... Las basuras te dan un millón y medio», vaticina el alcalde. Fernández cree que es una buena opción, y después esperar a saber cuál es la reacción.
A la hora de valorar posibles opciones, el alcalde de Ourense cree que una de las empresas más potentes del sector es una baza segura para adjudicar el contrato de la basura: «Ferrovial sí que te la da -la pasta-. Ferrovial es deluxe (...) Da 600.000», asegura. Ante la confianza del regidor municipal el concejal le anima -«¡Pues coño! Pues ahí sí»- pero Jácome ve un importante escollo en el planteamiento: «No te la da por anticipado», matiza. Fernández le insta a intentarlo y Jácome no lo ve claro. Su compañero de gobierno se muestra más práctico: «Pero de no llevar nada a llevar algo». El alcalde se revela partidario de arriesgar, siempre y cuando se cobre por adelantado: «Se me queda cara de gilipollas. O sea ¿soy corrupto y luego no me pagan? No, ¡ni de coña! Hay que pagar por anticipado», remacha. La cantidad, los 600.000 euros a cambio de llevarse el contrato de la basura, se fijaría a la baja por la premura del tiempo y la proximidad de las elecciones -a unos meses vista-. En otro escenario la cantidad exigida sería mayor: «Mira, si salimos reelegidos 600.000 euros é unha merda», sentencia el alcalde.
La conversación entre el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, y su concejal Antonio Fernández se zanja con la decisión de renunciar a la operación. «Si voy detenido antes de las elecciones es la polla. Entonces lo mejor es anunciar que vamos a... Democracia Ourensana reformula los contratos públicos con contratos pequeños, donde no hay margen para comisiones, son contratos de poca duración, renovables si la empresa lo hace bien», señala el regidor ourensano.
En el audio que ha hecho público La Región el tema central de la conversación es el presunto soborno a cambio de la concesión del contrato de la basura, aunque por el medio se plantea otra operación, en este caso a cambio de la presunta financiación ilegal de la campaña electoral de Gonzalo Pérez Jácome. Antonio Fernández le propone al alcalde una comida con los responsables de la firma Cotoverde. El regidor recuerda que ya quedaron para comer en otra ocasión y que prefiere que vayan a su despacho. «Yo prefiero no comer, que vengan aquí a hablar conmigo. ¿No son los chavales que vinieron los tres a comer conmigo, que hicieron la obra de la Carballeria? Que vengan aquí a hablar conmigo. Es que comer, bueno (...) Y los traes aquí media hora y que hablen. ¿Qué quieren, dar dinero? Que nos den pa' la campaña 20.000 y ya está, hombre. ¿No? ¿Tú que dices?», señala Jácome. La fórmula para el acuerdo la propone a renglón seguido: «Pídeles ahí pa' la campaña. Y les damos una obra», apunta. Antonio Fernández ve un inconveniente: «El tío es del PP». Lo sabe de primera mano porque fue compañero del propio Fernández cuando estaba en las Nuevas Generaciones del Partido Popular. Jácome prefiere evitar riesgos. Le dice a su asesor que no le pida nada. «Hoy para la campaña tenemos. No nos hace falta, tranquilo», señala el alcalde.
En relación a los grandes contratos del Concello de Ourense, Jácome aseguró en su momento que no se habían promovido para evitar pelotazos.
«Los esperpentos de su alcalde»
Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha asegurado este domingo que Ourense decidirá en los próximos comicios locales entre ser conocida «por sus logros» o «por los esperpentos de su alcalde», Gonzalo Pérez Jácome. Acompañado del candidato socialista a la alcaldía de la ciudad de As Burgas, Francisco Rodríguez, Formoso ha señalado que la capital ourensana «necesita volver a soñar y recuperar el talento de los jóvenes», así como que «esté orgullosa de su identidad».
«Recuperar la dignidad»
Por su parte, Francisco Rodríguez, ha apostado por «recuperar la dignidad como pueblo» de Ourense, que ha situado también en «la atención a los colectivos que más lo necesitan», en este caso el de las personas con discapacidad intelectual. Además, el candidato socialista ha relatado que los ourensanos no pueden sentirse «indignos y avergonzados» de vivir en una ciudad «hermosa y con futuro». «Esto no puede seguir», ha sentenciado.
Por eso, ha hecho un llamamiento a la «reflexión» de la ciudadanía de la capital ourensana para que «empiece un futuro de esperanza para todos». En esta línea, ha destacado las «vibraciones extraordinarias» de la ciudadanía con su candidatura, «tremendamente motivada, muy ilusionada y muy implicada».