¿Un cocodrilo en el embalse ourensano de Lindoso?

El embalse de Lindoso, en A Baixa Limia, es rico en pesca. Hay truchas, barbos, carpas, black bass, boga de río o escalos. Pero, ¿cocodrilos? Esta semana un pescador aseguró que había visto uno en la zona de Entrimo. Los aficionados que conocen la zona y las autoridades piensan que lo más probable es que su afirmación no tenga base. Consideran que pudo confundirlo con otro animal o incluso con algún objeto. Pescadores habituales de la comarca afirman incluso haber visto jabalíes nadando en el embalse, huyendo de perros o de cazadores. Pero no hay noticias de cocodrilos.

De vez en cuando surge alguna imagen o vídeo pero, al analizarlo, se descarta la presencia de estos animales. Hace unos meses, entre abril y mayo, un vídeo, que llegó a ser examinado por el Seprona de la Guardia Civil, recogía la supuesta imagen de un cocodrilo en esa zona de Baixa Limia. Sin embargo, se comprobó que eran carpas en época de freza, desovando. No es la primera vez que un ourensano da un aviso en este sentido. Hace ahora diez años se desplegó un dispositivo policial de búsqueda de un caimán.  Un hombre dijo que lo había avistado en el río Barbaña a su paso por la ciudad de Ourense. Falsa alarma.

El embalse de Lindoso es propicio para la pesca, como también lo son los de Salas o As Conchas, y muchos aficionados acuden a la zona para practicar su afición. Rafael Serrano, del club O Peixe de Bande, recuerda que hace años hubo una leyenda de que había lucios. No se llegó a comprobar. Lo único que apareció fue lucioperca, en el embalse del Salas. Otras especies exóticas que sí se llegaron a documentar en la zona fueron los black bass, que pasaron de leyenda a aparecer por millares en el Salas hace unos cinco años. La sociedad de pescadores de Bande así lo recogió en su informe a la Xunta sobre especies nuevas. Algún aficionado vio en la zona alguna carpa koi, una amarilla y otra naranja, explica Serrano. «Pero cocodrilos no, ni hipopótamos, ni nada de eso. Primera noticia», ríe Serrano.