El alcalde de Ourense cesará a la tesorera municipal por ser «demasiado tiquismiquis»

El Concello de Ourense celebró este miércoles un pleno en el que se debatieron cuatro modificaciones presupuestarias para pagar facturas atrasadas o para hacer frente a diversos compromisos de inversión. Esas operaciones salieron adelante gracias al apoyo directo o vía abstención del PP, lo que permitirá al gobierno municipal movilizar 15,4 millones, aunque ello no impidió los reproches unánimes de la oposición a la gestión económica del ejecutivo liderado por Gonzalo Pérez Jácome. Este culpó de la situación a los funcionarios y señaló, concretamente, a la tesorera municipal, a la que definió como «demasiado tiquismiquis».

Previamente, el PP había criticado que la liquidación presupuestaria del año 2022 aún no esté aprobada, pese a que ese trámite debería cumplimentarse en febrero. Jácome recordó que la tesorera fue nombrada en el año 2018, cuando gobernaba el popular Jesús Vázquez. La funcionaria, según dijo, retrasa los trámites «por ser demasiado tiquismiquis» y no está cumpliendo con los plazos establecidos, por lo que anunció su cese. «Ralentiza el Ayuntamiento de Ourense», sentenció.

En general, sobre los problemas relacionados con la gestión económica, el alcalde subrayó que «la culpa es del sistema funcionarial». También señaló a la oposición por sus «tropecientos enchufados», que entorpecerían el día a día del Ayuntamiento. «La máquina del Concello todavía está oxidada por culpa suya», dijo Jácome, que se definió como el capitán de un barco en el que «la mayoría de los marineros no son suyos». Tal y como anunció recientemente, habrá cambios en materia de recursos humanos. No los pudo aplicar antes y se justificó así: «Hemos hecho tantas cosas, que este tema no lo hemos atajado».

También contra el interventor

Con motivo de este debate, el alcalde ourensano también arremetió contra el interventor. En respuesta a las críticas del nacionalista Luís Seara sobre el incremento detectado por el funcionario en el gasto previsto por el servicio de aguas, Jácome espetó: «Usted es un negligente porque no se leyó el expediente y posiblemente el interventor también lo sea en este punto por cometer un gazapo muy grande. Porque me da la sensación de que el señor interventor tampoco se leyó el expediente, porque si se lo leyera no diría lo que dice».

El funcionario pidió tomar la palabra por alusiones, al igual que Seara, pero el regidor se lo impidió a ambos, lo que motivó las críticas generalizadas de la oposición. «Que covardía!», censuró, por ejemplo, Rhut Reza.