La Escuela de Artes y Oficios de Ourense presume de profesores

La Escuela de Artes y Oficios de Ourense cumplió el pasado miércoles 132 años. Con más de un siglo de vida a sus espaldas, es normal que este centro público, promovido por la Diputación provincial, haya experimentado cambios. «Cando empezou a escola estaba dirixida a persoas que viñan do campo e que querían aprender coñecementos básicos para pórse a traballar na cidade», explica Iris Blanco. Desde hace prácticamente medio siglo en la escuela se imparten solo disciplinas artísticas. Por ella pasaron algunos autores tan reconocidos como Antonio Failde y Xaime Quessada. Iris, de 34 años, se encarga de enseñar modelado y vaciado. Lo hace desde el curso pasado, de lunes a viernes de 19.00 a 21.00 horas. «Penso que a escola é un tesouro oculto en Ourense. Moita xente non a coñece pero é unha marabilla porque veñen persoas de diferentes idades e hai moita diversidade artística», afirma Iris. Se enteró de que salían las plazas, se presentó y quedó la primera. Lo mismo le pasó al japonés Masakazu Shida, de 49 años, que es el profesor de cerámica y alfarería. «Estou moi contenta porque xusto a disciplina que me tocou é o que máis me gusta», admite Iris, que compagina la docencia con su propia producción. Hace escultura, animación en volumen y hasta se ha lanzado con la escenografía en las últimas dos obras de Sarabela.

Masa nació en Osaka y se fue a Kioto para estudiar diseño gráfico, arquitectura y merchandising. Se especializó en moda y eso fue lo que le trajo a Ourense en el 2007: un contrato en una empresa textil internacional. Aquí descubrió la cerámica, y también el gallego, y desde entonces no ha parado de mejorar. «Teño moi boa sorte porque a alfarería está de moda. O ano pasado tiña 45 alumnos e agora somos 73», admite. En su tiempo libre produce sus propias piezas.

Los otros dos docentes llevan ya varios cursos enseñando lo que saben a los alumnos de la escuela. Desde el 2010, Mariano Ortega, de 42 años, imparte las clases de talla en madera. «Me gusta la docencia desde siempre y la verdad es que cuando apareció la oportunidad de optar a esta plaza no lo dudé. La talla en madera es una disciplina preciosa, aunque también es la más tediosa y tengo que decir que cada año se van sumando nuevos alumnos», afirma. Al principio la mayoría de sus aprendices superaban los 60 años, ahora hay incluso niños en el aula. Sus clases son de lunes a viernes, de 17.00 a 19.00 horas.

María Pinal tiene 42 años y desde hace doce es la profesora de dibujo y pintura de la escuela, la disciplina con más demanda. «Al principio eran menos, pero lo cierto es que cada año aumenta la afluencia», dice. Este curso son más de 50. «Empezamos con grafito para ver el nivel que traen y luego vamos pasando por todas las técnicas», explica. Da clase de iniciación de 16.30 a 18.30 horas y de perfeccionamiento de 19.00 a 21.00 horas.