La Voz de Galicia

Sergio Llorente, base del COB: «Vine para crecer como persona»

Ourense

Luis M. Rodríguez OURENSE
Sergio Llorente llegó al COB con el carisma de una reconocida saga de deportistas

El hijo del internacional José Luis Llorente afronta su segunda etapa en Galicia

31 Oct 2023. Actualizado a las 12:21 h.

Sergio Antonio Llorente Paz (Madrid, 1990) es baloncestista, de oficio creador de juego, el uno de toda la vida, como su padre, José Luis Llorente Gento, más de cien veces internacional con la selección española. Por tanto, miembro de una estirpe deportiva que arranca en la mítica Galerna del Cantábrico y sus seis Copas de Europa en el Bernabéu y se ramifica en dirección al actual Atlético de Madrid, donde está su primo Marcos, otro que ha llegado a vestir los colores nacionales. En el ilusionante Club Ourense Baloncesto de este curso, el nuevo base aporta, linaje a parte, la experiencia de un jugador que se forjó en las canteras del Colegio San Agustín y el Estudiantes, para escalar por distintos clubes hasta llegar a la ACB con los colores del Bilbao Basket, Fuenlabrada y UCAM Murcia. Tras su etapa en la liga belga, Félix Alonso lo convenció para instalarse en el Pazo.

—¿Estaba predestinado a jugar al baloncesto?

—Al igual que otros muchos niños, practiqué toda clase de deportes desde pequeño. Me gustaba mucho el tenis, la natación y el golf. Cuando mi padre jugó en Andorra también me aficioné al esquí. En mi colegio, el San Agustín, había una gran tradición deportiva, sobre todo de fútbol y baloncesto. En mi familia hubo grandes deportistas en uno y otro. Lógicamente, vivir con mi padre me acercaba más a la canasta, pero simplemente me decidí porque me divertía más.

—¿Madridista también por descendencia?

—De pequeño fui a partidos de mi padre y llevaba la equipación del Madrid. Era nuestro equipo. Ahora, si hablo solo de fútbol, voy del lado de mi primo Marcos, así que últimamente animo más al Atlético. En cuanto al baloncesto, en la temporada pasada disfrutaba mucho con el juego del Unicaja. En general me gusta seguir a los equipos con españoles en la Liga Endesa, LEB Oro y Euroliga.

—¿Eso significa que prefiere al baloncesto FIBA al de la NBA?

—Sin duda, me gusta mucho más el baloncesto que jugamos aquí, aunque recientemente hemos visto a una selección norteamericana que practicaba un juego muy divertido. Además, allí al inicio de la temporada parece que estuvieran calentando todavía.

—¿Le costó mucho decidirse por la propuesta del COB y su segunda aventura deportiva en Galicia?

—Ni siquiera hubo negociación. Solo les pedí unos días para comentarlo con la familia. Tenía un buen recuerdo de la etapa del Breogán. Aquí hay gente muy acogedora, una gastronomía excelente y aunque ahora ya comenzó a llover, incluso tuve oportunidad de ir a la playa un par de veces.

—Llegaba de una experiencia en Bélgica. ¿Fue enriquecedora para usted?

—Sí que lo fue, me vino bien para conocer otro baloncesto, otra cultura. Yo se lo recomendaría no solo a deportistas, sino para gente que se dedique a cualquier otra profesión, porque si tienes una oportunidad así, es muy positivo en todos los sentidos.

—Regresó a Bilbao con un contrato temporal. ¿Su objetivo principal era la ACB?

—En Bilbao tuve una buena oportunidad para enseñarme. Es verdad que cuando te vas fuera la gente se olvida de ti, no tanto los técnicos y los clubes, pero sí el aficionado en general. No tenía la meta de jugar en una categoría u otra. Vine aquí para crecer como persona. Mostraron interés por mí y yo considero importante que te quieran en un sitio.

—¿Conocía a Félix Alonso antes de llegar a Ourense?

—No personalmente, pero sí nos juntamos para hablar en alguna ocasión. Cuando surgió esta posibilidad tuvimos una llamada muy buena, que me ayudó a decidirme.

—¿Cómo van los primeros días en el club y en la ciudad?

—No tengo un conocimiento de la cúpula, pero el club, en lo concerniente a los jugadores, está muy bien organizado. Nos brindan todas las facilidades para realizar nuestro trabajo en el día a día. En cuanto a la ciudad, no he tenido mucho tiempo de conocerla bien. La vida del deportista profesional es repetitiva, entrenar, descansar y comer. Pero es muy cómoda. El desplazamiento más largo me lleva diez minutos, muy distinto a lo que puede pasar en Madrid. Ya visité las termas, que son muy llamativas y en los alrededores también conozco ya Allariz.

—¿Cómo ve al equipo dentro del nivel general de la liga?

—El torneo está como lo dejé, muy igualado. Algunos equipos que no contaban en los pronósticos están arriba y alguno de los grandes ya ha sufrido algún pinchazo. En realidad estamos todos los equipos en construcción, pero nosotros hemos logrado ser competitivos siempre. Como sucede en otros clubes, los responsables intentan fichar jugadores que destaquen en la cancha y también como personas. En el COB, el comportamiento de todos es agradable. Siempre. El trabajo del club en ese sentido fue bastante bueno al contar con esta plantilla.

En corto

Sergio también dedica al baloncesto de formación parte de su tiempo de ocio, en una academia y en el campus que inició su padre hace años, el cual llegó a los trescientos jóvenes en su edición más reciente. Con todo, tiene varias inquietudes más.

—¿Una ciudad?

—París me gusta para pasear. Siempre lo digo, porque si te paras para cualquier otra cosa es todo muy caro.

—¿Otro deporte, a parte del baloncesto?

—El golf me gusta mucho y juego en cuanto puedo. También corro y juego al pádel o al tenis. Me gustaría esquiar, pero es una práctica de riesgo.

—¿Cocina?

—Todos los días. Es lo mejor para mí, porque sigo una dieta bastante estricta. Solo como carne de ave o pescado. Nada de carnes rojas. No leche, no gluten. Son hábitos que he ido afianzando desde la cocina y ya estoy contagiando a más de un compañero de los beneficios de unos pocos alimentos.

—¿Cuál fue el último libro que leyó?

—Invicto, un libro que va de filosofía estoica. Pero leo sobre temas bastante variados siempre que consigo tiempo. Antes leí una novela policíaca de Joel Dicker, El caso de Alaska Sanders y también uno del psicólogo deportivo Chema Buceta, Vamos Rafa.

—¿Coche deportivo o familiar?

—El básico, el que me sirva para moverme de un lado a otro. Por televisión me gusta ver la Fórmula 1, pero para conducir yo, me conformo con llegar seguro al sitio al que voy. Si por mí fuera iría a todas partes en bicicleta.


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