Un COB endeble en defensa sufrió su primera derrota en Oviedo (87-78)

Al Club Ourense Baloncesto se le escapó el quinto triunfo en Oviedo. No fue el día de los hombres de Félix Alonso, ramplones en ataque y con muchas desconexiones en defensa: 87-78.

La contienda arrancó en todo caso con iniciativa cobista, pero la primera anotación (un triple de Javi López) tardó casi dos minutos. Se marcharon hasta un 2-7, pero un viejo conocido como Davis Rozitis se encargó de apagar ese fuego y, aunque Sergio Llorente frenó la remontada con un triple (11-12) y con 7 puntos, los asturianos sacaban partido de hasta 5 rebotes ofensivos. Cerraron los diez minutos con ventaja, recortada al final por un misil lejano de Palazuelos (23-22).

El segundo acto fue el de la exhibición de Demetric Horton, quien bombardeó con ocho puntos a un rival transparente en defensa. El joven escolta norteamericano incluso se descolgó con un triple estratosférico que puso la máxima diferencia en el marcador local (16 puntos). También ayudó por dentro un Marc Martí que se suponía debía sufrir ante Radic, máximo anotador al intermedio con 13 puntos. Los ourensanos se iban al vestuario con un adverso 54-39 y la convicción de que para llevarse algo positivo del Pumarín debía mejorar mucho en su intensidad defensiva.

Y así se pudo ver al inicio del tercer episodio. La actitud de los visitantes era mucho más enérgica y Llorente lideró con un triple el parcial de 0-7 de salida. Eso sí, el equipo que viajó sin Turner, se quedaba también sin Karamo Jawara, aparentemente por un mareo. Era demasiado lastre para una propuesta ofensiva que solo hacía daño por medio de Ivica Radic. El intercambio de canastas fue diezmando las opciones de los forasteros, que accedían a los 10 últimos minutos con un 70-57.

El triple de los anfitriones que abrió el último micro duelo era premonitorio y Oviedo abrió una brecha definitiva. Solo el pundonor de un COB que no bajó los brazos y varios errores consecutivos de los asturianos apretaron los guarismos de un luminoso que le cerró la puerta a la racha de cuatro victorias. El sábado llegará Fuenlabrada al Pazo.