Una despedida ochentera para un profesor de Maside que se jubila

Sonó Radio Futura, Mecano, Hombres G, Tequila, Nacha Pop o Alaska. Hubo cazadoras perfecto, medias rotas, cardados, calentines y pantalones de campana. Símbolos de la cultura pop. Así fue la fiesta de despedida de Javier Novoa Pardo, un profesor del CPI Terras de Maside que este año se jubiló. Sabía que sus compañeros del colegio iban a preparar algo especial para su adiós y solo les puso una condición: «No quiero nada sentimental, que soy un llorón».

De esta manera pensaron en hacer algo diferente, en una fiesta en la que Javier se sintiera a gusto, en su salsa. Un encuentro ochentero. «No sospechaba nada. Fue maravilloso», afirmaba días después de la sorpresa que se alargó durante cinco horas.

Hubo vídeos que resumieron los más de veinte años del maestro en el colegio, mensajes de cariño de amigos y familiares y hasta un juicio. ¿Se merece Javier la jubilación? fue el tema a debatir. El jurado, por unanimidad, determinó que era más que merecido. No solo eso, además de ser absuelto, sus compañeros, amigos y familiares le regalaron artículos de viaje, una de sus aficiones, y un curso en la escuela de alta cocina Le Cordon Bleu, en Madrid, para que pueda perfeccionar su gusto por la cocina. «Estuve nerviosísimo toda la semana, dormí fatal pensando en qué harían y al final, mira, la fiesta fue maravillosa», subrayaba emocionado el homenajeado.

Javier Novoa Pardo fue profesor de inglés desde el año 2001 en el colegio de Maside, en donde ejerció como secretario. Antes, enseñó a niños de O Irixo, San Amaro, O Carballiño y Castro Caldelas, en estos centros durante cursos puntales. Se jubila con 60 años, tras más de 38 trabajando. Es un hombre muy activo. En los últimos años cursó un ciclo superior de cocina y, además, es miembro del grupo de teatro de O Carballiño, Dar Trela.

La jubilación no será para él un descanso, sino el inicio de una nueva vida. Por el momento, estudiará italiano en la escuela de idiomas y comenzará a recibir clases de pilates.