El COB aguanta el arreón desesperado del Cáceres y sigue en la batalla (71-77)

Con cuatro reveses consecutivos llegó el COB a Cáceres y su puesta en escena fue la de reincidencia de errores y una puntería que pintaba mal para sus intereses. Aún sí, los de Félix Alonso reaccionaron a tiempo y se impusieron con Mindaugas Kacinas como tenor en ataque: 71-77.

Comenzó el partido con los extremeños agarrándose a su clavo ardiendo, aunque las anotaciones del citado Kacinas y Jawara mantenían a los cobistas hasta el 7-6. Sacaron entonces los ourensanos su escopeta de feria y un parcial de 9-0 demostraba que los de Arturo Álvarez estaban encantados de aprovechar los regalos. Un triple de Samu Rodríguez cortó la sangría. Fue el único acierto en el 1-6 desde detrás de la línea de tres, lo que comprometió el parcial de 20-13.

Respondieron pronto los cobistas, que en medio cuarto cerraron la diferencia a una única canasta y, a partir de ahí, volvieron las imprecisiones. Un viejo conocido como Darko Balaban era crucial —pero irregular—, además de que solo era secundado por Hamilton. El choque siguió embarrado hasta el descanso, cuando campeó un reñido 41-39.

El tercer episodio volvió a ser irregular, pero los hombres de Félix Alonso, pese a una rotación recortada por las bajas de Turner y Llorente, dieron un paso adelante en defensa, necesario para frustrar las sensaciones de los de casa, que cada vez se alejaban más de los buenos porcentajes y pagaban su falta de confianza. Aún así, el partido se mantuvo con una renta positiva —pero mínima— de los extremeños, que veían la pista sembrada de dudas antes de iniciar el último cuarto con un incierto 55-52.

No tardaron los cobistas en hacer efectiva la remontada, si bien el duelo se mantuvo abierto, hasta el punto de que brilló un 64-64 en el electrónico con algo menos de cuatro minutos sin jugar. Fue el momento en el que prácticamente sentenció el plantel visitante, gracias a un triple de Kacinas y una canasta de un Javi López que asumió galones con 8 puntos en la entrega decisiva, además de exhibir piernas para defender y marcar el ritmo de su equipo. A Cáceres se le apareció el fantasma de la LEB Plata y Balaban ya no encontró la canasta sin que le valiera la ayuda de un Michael Nuga que firmó los últimos zarpazos. El COB sigue soñando con el playoff.