Usó los datos de la tarjeta de un hombre que conoció en un club de alterne de Verín para gastar dinero con su hijo en casas de apuestas
Ourense
La Fiscalía ve en los hechos un delito de estafa por el que pide un año de cárcel para ambos acusados
24 Apr 2024. Actualizado a las 05:00 h.
La huelga que desde hace ya cinco meses mantienen los letrados del turno de oficio impidió este martes la celebración de un juicio por estafa en Ourense. En el banquillo de acusados del Juzgado de lo Penal 2 de la capital tenían que sentarse una madre y su hijo, acusados ambos de haber usado los datos de la tarjeta de crédito de un tercero para su propio beneficio, pero la abogada comunicó a la sala su deseo de ejercer su derecho a la huelga y esto obligó a aplazar el señalamiento. Muchas personas citadas habían acudido al juzgado, pero se les comunicó que tendrán que volver en otra fecha que, por ahora, no se ha determinado.
Quedan, por tanto, pendientes de dirimirse las responsabilidades penales presuntamente derivadas de un caso que se remonta al año 2019. En aquellas fechas la acusada trabajaba en un club de alterne de Verín, lugar en el que conoció al denunciante. Tras entablar con él una relación de amistad, tuvo acceso a los datos de su tarjeta de crédito, de los que presuntamente habría tomado buena nota ya que, junto con su hijo, tenían intención de aprovecharse de esa información.
Así, se sospecha que ambos usaron los datos del perjudicado para hacer diversas compras que se materializaron entre los meses de junio y julio del 2019. En este tiempo el perjudicado recibió en su cuenta un primer cargo de 840 euros de una casa de apuestas deportivas. El siguiente uso indebido se habría registrado en la compañía de transportes Alsa, donde los sospechosos gastaron 172 euros. A mayores, se les atribuye haber abonado en otra casa de juegos online un cargo de 1.200 euros, invirtiendo 20 euros más en un establecimiento de neumáticos.
Para la Fiscalía de Ourense esos hechos son constitutivos de un delito de estafa. Atribuye este cargo a los dos acusados, pidiendo para cada uno de ellos una condena de un año de prisión. Eso sí, en este caso no se contemplan responsabilidades civiles ya que el perjudicado fue indemnizado por su entidad bancaria.