El entrenador ourensano Ismael García celebra otra Superliga turca en las filas del Galatasaray

Ismael García Gómez (Ourense, 1988) engrosó su brillante palmarés en Turquía, como entrenador asistente del mítico Okan Buruk, al frente de un Galatasaray que se hizo con su vigesimocuarto título de la Superliga, al que unió además el de la Supercopa. Si su primera aventura en Estambul estaba marcada por las urgencias, el revalidar el cetro nacional frente a un reforzado Fenerbahce se convirtió en un desafío que a la postre le brinda otro trofeo para sus vitrinas.

«La temporada obviamente es un éxito y venimos de celebrar el nuevo título de liga, aprovechando también para festejar el de la SuperCopa turca, que habíamos ganado varios meses antes. Ha sido una temporada muy completa con dos títulos, aunque es cierto que nos quedamos con la sensación de que pudimos hacer un poco más en la competición internacional. Sobre todo en ese último partido en Copenhague, que nos hubiera permitido pasar la fase de grupos en la Liga de Campeones o si hubiéramos superado alguna ronda más en Liga Europa», resume el estratega ourensano. Antes de su experiencia turca, había estado en Inglaterra, Italia y hasta en una escuela del Real Madrid en Singapur, entre otros trabajos con entrenadores como Borja Jiménez o José Luis Oltra.

Como buen deportista, Ismael no dejó pasar la oportunidad de resaltar los efectos que tuvo la rivalidad con su eterno rival para alcanzar las cotas que marcó el Galatasaray a lo largo de este curso: «En el torneo regular solo podemos felicitar a un Fenerbahce que ha sido un grandísimo rival. Superó el máximo registro de puntos del torneo, que estaba en 96, pero claro, nosotros hicimos 102, mejorando ese récord histórico. Batimos además otras barreras como la de victorias consecutivas, 17; el máximo número de partidos sin que Muslera encajara gol, 17 también, además del mayor número de victorias consecutivas en casa, puntos como visitante o alguno más. Y, pese a todo esto, hemos ganado la liga en el último partido. Fue una grandísima temporada de los dos y una competitividad preciosa».

En la liga otomana ha coincidido con un directivo gallego, como Francis Cagigao y también con el lateral Angeliño, que en enero dio por concluida su cesión para terminar la campaña en la Roma. En el horizonte cercano, García Gómez se concentra en desconectar de la tensión habitual y rentabilizar un asueto que han logrado prolongar con el mayor nivel exhibido por los equipos turcos en general: «Ahora toca disfrutar. Las celebraciones fueron espectaculares. Lo que mueve este club en Estambul y en todo Turquía a nivel del Real Madrid y otros equipos de ese calibre en el resto de las mejores ligas de Europa. Es necesario descansar bien, porque no se puede olvidar que esta temporada ha sido muy larga. Hemos comenzado a competir en partidos oficiales el pasado julio. Este año, en cambio, la liga turca sumó más puntos UEFA y el campeón se salta tres rondas de Liga de Campeones, así que eso nos permite empezar un poco más tarde. En mi caso, estaré unos días más en Estambul y después algún viaje por vacaciones, pero me imagino que en la segunda quincena de junio podré estar por Ourense durante algunos días».