El mejor Arenteiro barre al Tarragona y se sube al ático de la clasificación (4-0)

El Arenteiro rememoró esos partidos que han enamorado a su afición durante los últimos años y le pasó por encima a un Nástic de Tarragona que arrancó como aspirante a todo y, esta vez, fue incapaz de frenar el vendaval que se le vino encima: 4-0.

La reacción inmediata después de la derrota del pasado fin de semana fue un incentivo claro del once verde, en la batalla que le planteó al equipo de la Costa Dorada. Los visitantes presionaron con energía en ese tramo inicial y Dani Vidal sacrificó a su estilete Pablo Fernández en un trabajo denodado para dificultar la salida de balón de Tarsi Aguado. Los verdes, en todo caso, disponen de un repertorio amplio que empezó a lucir Enol —en este choque caído a la izquierda— para marcharse por piernas en un pase profundo y situar el cuero desviado muy cerca del poste.

De modo gradual, los carballiñeses amasaban el balón más tiempo y Marcos Baselga enganchó mal un balón que capturó en una veloz internada de Iano. Ni diez minutos habían transcurrido cuando Diego Gómez maltrató de zurda un esférico que sacó Varo al vuelo en un libre directo y tardó hasta los veinte el Nástic en lanzar a puerta, un chut lejano de Gorostidi que no encontró palos.

A la media hora llegó el primer golpe local. Enol porfió en el área con los centrales y Dufur le propinó un codazo sancionado por el árbitro. Baselga se hizo con el balón de inmediato y transformó como quien cose, con Varo vencido.

El mismo ariete puso a prueba al portero en apenas segundos, con su equipo subido en la cresta de la ola. Y el rival tarraconense solo espabiló con un error en la salida de Diego García, que rectificó el propio cancerbero, cuando Antoñín ya buscaba el empate envalentonado.

Aún así, el Arenteiro seguía administrando bien el manejo del juego y su mejor combinación dio frutos antes del intermedio. Diego Gómez se desplegó por la derecha, entregó a Jordan y la medida asistencia del lateral la remachó Baselga en territorio de nueve. El aspirante al ascenso bajó la mirada, antes de iniciar su sesión de terapia con sus técnicos en los vestuarios.

Sin cambios en ambos conjuntos, el reset de la contienda no modificó en demasía su escenario. Los de casa volvía a controlar más cuero, sobre todo porque su presión incomodaba a un oponente que no estaba cómodo sobre el césped de Espiñedo. En una cita plácida para los anfitriones, no sucedía nada hasta que, en el umbral de la última media hora, múltiples rechaces en el área local terminaron con un disparo que se le fue muy arriba al asturiano Pablo Fernández, frustrado por su falta de oportunidades. El mismo delantero lo intentó de nuevo, pese a quedarse con poco ángulo por la derecha, pero Diego García atrapó con seguridad. Hasta aquí llegaron las últimas bocanadas del cuadro de Dani Vidal. Con una exuberancia física impropia del ecuador de la segunda mitad, Diego Gómez galopó por la derecha, sin que su entrega a Baselga fuera eficaz cuando ya pisaba área.

El Arenteiro buscaba la sentencia y la dictó Baselga a ritmo de triplete y después de dos paradas de Álvaro Vara, al primer cañonazo suyo y al del inquieto Diego. En medio de los festejos otro atacante hambriento, Enol Rodríguez, redondeó la goleada. Desde balón parado, el joven Gómez no logró sortear la barrera visitante con su rosca y el candasín golpeó con la violencia que acostumbra, para batir a Varo, con salto de Baselga incluido al dejar pasar la pelota.

El conjunto de Raúl Jardiel ya suma 13 puntos y solo lo supera en la tabla la intratable Cultural Leonesa (22), el Barakaldo (15) y el Andorra (14). Para el próximo domingo, derbi en Ourense.