Vuelven a Ourense los bomberos que ayudaron en la dana: «Parte nosa quedouse alí»
Ourense
«Aínda queda moito por facer», dice uno de los profesionales ourensanos que participó en el dispositivo
20 Nov 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Luis Menor presidió este martes una recepción oficial a tres bomberos del consorcio provincial que estuvieron ayudando en las tareas de emergencia de la dana de Valencia. Ellos fueron los protagonistas de un acto en el que pudieron relatar la desolación que se encontraron al llegar y la desesperanza que dejaron al marcharse. «Unha cousa é velo na televisión e outra cousa é vivilo en primeira persoa», resume Daniel Caiña Gallardo, sargento del parque de bomberos de O Carballiño.
Él, otros dos compañeros de ese centro de trabajo y tres más del parque de Verín fueron los integrantes de la primera expedición del consorcio provincial. Llegaron cinco días después de la catástrofe y durante una semana actuaron en la zona cero de la dana, en Paiporta y Alfafar. «Encontrámonos con moitísima descoordinación e era un desastre todo», recuerda Javier Caamaño López, que se quedó especialmente impactado con la imagen de un campo de fútbol donde las máquinas fueron apilando los coches que habían sido arrastrados por las riadas: «Chegou un momento en que xa só se vía o que era polas porterías. Aquilo arrasou con todo, unha cousa é dicilo e outro velo. Era como camiñar por un deserto».
Tareas diversas
Desde su llegada a Valencia, los bomberos ourensanos fueron moviéndose por la zona siguiendo las órdenes del puesto de mando avanzado. Desde allí les encomendaban tareas relacionadas con el achique de garajes, la búsqueda de víctimas en vehículos, la retirada de objetos voluminosos que bloqueaban el acceso a viviendas... Pero no siempre era fácil. «A xente parábate pola rúa solicitando a túa axuda e case resultaba ata complicado avanzar para facer o que tiñas asignado», relata Alejandro Fernández Fernández, otro de los bomberos de O Carballiño que se desplazó a la zona.
El contacto con los afectados ha dejado una huella profunda en los profesionales ourensanos. «Impresiona moito ver a esa xente que moitas veces viña con bágoas nos ollos cara nós, dábanos as grazas e pedíanos que non nos foramos de alí», explica Daniel Caiña, que quiere regresar a la zona en el futuro: «Parte nosa quedouse alí e eu pretendo volver algún día para ver como quedou».
Todos confiesan que dejaron Valencia con la sensación de que no completaron su tarea. «Por moito que traballes alí, cando volves, daste conta de que aínda hai moito traballo por facer e axuda que brindar. Vés para acá dándote conta que aportaches o teu grao de area, pero a axuda que se necesita alí e moita e van tardar moito en volver á normalidade, se é que o conseguen», apunta Alejandro Fernández.
Javier Caamaño explica que al llegar se encontraron a los vecinos en plena tarea de limpieza. «Penso que necesitaban estar distraídos tamén porque sabían a que lle viña enriba, que por desgraza vai ser unha grande», dice el bombero, que desea mucha suerte a los afectados «porque a van necesitar» y que aprovecha también para hacer un llamamiento a toda la sociedad: «Que entre todos fagamos un esforzo e tiremos na mesma dirección, porque se non é moi difícil. Nós poñemos todos os medios da nosa parte, que son os humanos, pero necesitamos tamén un empurrón pola parte administrativa a nivel nacional, non só a nivel local».
Suspendidas más expediciones
El consorcio provincial de extinción de incendios tenía programada una segunda expedición que movilizaría a más bomberos ourensanos para seguir colaborando en Valencia. Sin embargo, según explicó el presidente de la Diputación ourensana, Luis Menor, las autoridades indican que ya no es necesaria más ayuda especializa de ese tipo. El titular del gobierno provincial quiso mostrar su agradecimiento a los seis profesionales que sí pudieron ir a la zona y subrayó que el mérito es exclusivamente suyo. «Aquí estamos para agradecer, non para poñernos ningunha medalla. A medalla é para vós», dijo. Previamente, uno de los bomberos, Javier Caamaño, subrayó que el reconocimiento debe ser para todos los profesionales: «Tivemos a sorte de ir nós a aportar o noso graíño de area pero calquera dos nosos compañeiros podería estar aquí».
Luis Menor no dejó pasar la oportunidad para recordar su experiencia durante cuatro años como director xeral de Emerxencias de la Xunta de Galicia y destacó el alto nivel de planificación que hubo en la comunidad para organizar la ayuda al Levante. El presidente de la Diputación reflexionó, además, sobre la importancia de aprobar una ley en esta materia a nivel estatal. Sería un instrumento adecuado para gestionar tragedias de este tipo porque, según dijo, lo ocurrido en Valencia «por máis que se diga que é unha cousa autonómica, non o é».