El Arenteiro se deshilachó tras la reanudación de su duelo en Zamora (3-0)

No fue el día de un Arenteiro que cerró del peor modo posible un año muy destacado en su trayectoria deportiva. Unos pocos minutos tras la reanudación liquidaron todas las opciones de los carballiñeses en su visita a Zamora, donde el resultado premió la eficacia de los anfitriones: 3-0.

Aunque los rojiblancos salieron presionando con intensidad, el control del choque era para los visitantes, que ocupaban bien los espacios y movían el balón aún estorbados por correosos marcajes. Tardaron siete minutos en pisar área con cierta intención, en una acción en la que Enol Rodríguez no acertó a rematar bien.

Seguía empleándose a fondo el conjunto de Juan Sabas y una recuperación de Rufo puso el cuero en el corazón del área, donde Roni no llegó por poco. Después Tresaco estuvo a punto de sorprender al meta Diego García y arrebatarle el balón que conducía. Una oportunidad más del peleón Roni fue cortada a la postre por Javi Moreno, recordándoles a los verdes que su oponente era aguerrido.

A los hombres de Jardiel, en cambio, les faltaba encontrar a sus hombres de vanguardia, con Ferreiro y Diego Gómez muy vigilados y Enol fajándose en solitario con dos centrales contundentes, por lo que la posesión de los forasteros resultó poco rentable en esos primeros cuarenta y cinco minutos.

Peor le fue a los de Espiñedo, al regresar de vestuarios. Jardiel tuvo que prescindir de Mangel, peor parado en un choque de cabezas con Carlos Gutiérrez casi al inicio del encuentro. Roni volvió a ser un incordio y su dejada a Kike Márquez la remató alta el gaditano. Y poco más tarde, la estrategia le dio la llave a los zamoranos. Lanzamiento de esquina prolongado en el primer palo y rematado en el segundo por el espigado Gutiérrez. Un golpe a la moral de un Arenteiro que veía como su oponente hacía daño con escasos toques. Con la entrada de Baselga y Adrián Cruz mejoró el ataque forastero, pero Enol no remató bien un gran envío del de Moaña. Al contrario, los castellanos sentenciaban. Joao Dias derribó a Roni tras permitirle girar en el área y Kike Márquez ajustó el penalti, que casi rozó Diego.

Los anfitriones tenían el camino despejado e hicieron más sangre incluyendo al veloz Joel Priego, quien le ganó una carrera a Beradozzi para firmar el tercero.

El combinado carballiñés no lograba salir de una espiral de malas noticias para sus intereses, porque a su adversario le salía todo y sus riesgos tampoco ofrecían réditos. Diego García incluso tuvo que moverse rápido, para evitar la contra de Sergio Nieto y sacó con mano dura un testarazo franco de Castañeda. El castigo incluso se amplificó con la expulsión de Adrián Cruz, tras dos rigurosas amarillas.

Definitivamente, no era el día del Arenteiro. Su oportunidad de irse de vacaciones en puestos de promoción de ascenso se esfumó en el Ruta de la Plata. Eso sí, con 26 puntos a falta de un partido para completar la primera vuelta, sus números son de un gran valor para un equipo de sus características. Y la matrícula de honor del top cinco está a solo dos puntos, los 28 de su próximo contendiente, el Andorra.