Muere a los 46 años Xurxo Bouzo, exjugador del CD Ourense y la UD Ourense
Ourense

El fallecido futbolista también militó en los clubes de Verín, O Carballiño y Celanova
17 Mar 2025. Actualizado a las 10:15 h.
Xurxo Bouzo Estévez (Ourense, 1978-2025) cambió el semblante de los aficionados ourensanistas de modo inesperado, la tarde de este domingo. Como dirían en O Couto, era a todas luces «un dos nosos». Y no uno cualquiera, porque aquel joven que ya tenía en el balompié una de sus aficiones favoritas cuando aún estaba en el Instituto de As Lagoas llegó a la cantera del desaparecido CD Ourense y también escaló hasta su primera plantilla, debutando incluso con la camisola vermella en la Segunda B.
Estuvo a un paso de llegar al profesionalismo, pero terminó afincado en el fútbol provincial. De hecho, tras su fallecimiento, comenzaron a aflorar los mensajes de varios de los clubes en los que militó. Verín, Arenteiro o Sporting Celanova fueron otros clásicos que contaron con sus servicios, antes que descendiera al último escaño federativo para arrimar el hombro en primera persona en la nueva UD Ourense, la heredera. Tenía ya 35 años, pero se calzó las botas para recorrer campos de tierra y emerger con un proyecto en el que se mantuvo activo hasta cumplir los 40 en la Preferente.

En la jornada dominical, el cuerpo de Xurxo fue hallado a orillas del río Miño, en la ciudad que lo había ovacionado en su época de futbolista. Su familia, que llevaba unos días buscándolo, agradeció las condolencias que ya comenzaba a recibir, aunque anunció que no iba a haber ningún velatorio.
Fernando Currás, actual presidente de la entidad, reconocía que era un momento duro para toda la familia del club y también en lo personal: «Estuve con Xurxo desde el instituto, jugando al fútbol, aunque yo me fui cuando llegó al primer equipo, y hasta lo entrené cuando llegué al banquillo. Es exagerado lo que sientes al perder a un compañero como él».
Aunque estuvo ligado de muchos modos al equipo de O Couto, su vínculo más reciente era el que mantenía en la grada, en medio de una afición que siempre lo trató como referente. El propio Currás admitía: «Xurxo seguía ligado de modo emocional al ourensanismo, como parte importante de lo que somos a nivel de club».
Distintas generaciones de aficionados y de futbolistas lo consideran también así.