Tres perros especializados en el rastreo de cadáveres sumergidos se unen a la búsqueda de Mitogo en el río Miño en Ourense

Tras cinco días de búsqueda por agua, mar y aire, y sin hallar nuevos indicios del paradero del futbolista David Edu García Mitogo (32 años), desaparecido el jueves, cinco nuevos especialistas se han incorporado al rastreo en aguas del río Miño, entre los concellos de Arnoia y Ribadavia. Se trata de tres perros especializados en la búsqueda de cadáveres sumergidos, acompañados de dos guías caninos. Estos animales llegan desde la escuela de adiestramiento de perros de la Guardia Civil en El Pardo (Madrid) y pertenecen al servicio cinológico del instituto armado. Suelen actuar cuando ya han pasado varios días desde la desaparición en el agua (normalmente embalses o ríos, pues no pueden trabajar en el mar) y el cadáver que se busca presumiblemente ha empezado a descomponerse. Entrenados para olfatear estos restos, los canes se suben a una zódiac acompañados por un guía e inician la búsqueda. 

Este martes se ha visto cómo trabajaban en la zona en la que se encontró la última pista de Mitogo: el puente sobre el Miño que comunica Arnoia y Ribadavia, donde se halló el teléfono móvil del jugador. Además de los perros, están participando en el rastreo de hoy cuatro buzos de la base coruñesa de los GEAS (Grupo Especializado de Actividades Subacuáticas) y el helicóptero de la Guardia Civil, que también tiene su base en A Coruña.

Si los perros detectan un olor sospechoso desde la barca, serán los buzos quienes se sumerjan para intentar localizar el cuerpo en esa zona concreta y hacerlo emerger.

Tres voluntarios del GES de Ribadavia colaboraron esta mañana con el operativo de búsqueda que dirige el instituto armado rastreando el agua desde embarcaciones zódiac. Esta tarde se incorporan, también a bordo de una lancha, voluntarios de Protección Civil de Cortegada, que ya han participado en el operativo desde el primer día. Por tierra, las patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil se ocupan de peinar las zonas que se les encomiendan, con la esperanza de que el desaparecido cambiase de idea y de rumbo y pueda encontrarse en algún lugar recóndito.

Sin embargo, pese a este intenso despliegue de medios, todavía no hay resultado positivo de la búsqueda del joven jugador de origen ecuatoguineano del Atlético Arnoia.