Néstor Ogando vuelve a aspirar a la alcaldía de A Gudiña, que le quitó una moción
A Gudiña
El PP de José María Lago confía en revalidar la mayoría absoluta
26 May 2023. Actualizado a las 19:27 h.
José María Lago gobierna A Gudiña (1.180 vecinos) con cinco concejales. El alcalde del PP vuelve a presentarse a las elecciones para revalidar un cargo al que llegó en el 2016 tras el repentino fallecimiento de su predecesor, Guillermo Lago. José María, que hasta entonces era concejal, sustituyó a su padre y fue el candidato en el 2019. Consiguió una nueva mayoría absoluta, que ahora busca repetir. De cara a los próximos cuatro años, busca rematar la residencia mayores y potenciar las relaciones con Portugal. «Queremos darlle pulo ao turismo a través do AVE e do Camiño de Santiago e recuperar feiras transfronterizas», relata Lago. Trabajará también, dice, por conseguir mejorar las comunicaciones con el Bierzo y Valdeorras. Y buscará atraer inversiones en energías alternativas, como una planta solar o una planta de hidrógeno. En cuanto a los pueblos, el líder conservador quiere seguir mejorando el estado de las calles y del sistema de abastecimiento; llevar la fibra a todo el territorio municipal y atraer futuros vecinos facilitando el asesoramiento sobre casas vacías.
En la oposición están el BNG y el PSOE, con dos ediles cada uno. Raquel Fernández repite al frente de los nacionalistas. «Temos un programa realista adecuado á débeda importante que ten o Concello», explica. Cree que es fundamental crear empleo y fijar población en el rural, y cita el monte, la ganadería y la agricultura como tres potencialidades de la localidad. Además, quiere poner en valor el patrimonio de A Gudiña, conseguir una residencia de mayores al servicio de los vecinos y una biblioteca en la que poder realizar actividades culturales. «Agora de cultura non hai nada», lamenta. En cuanto a las obras públicas, el programa de los nacionalistas recoge crear un área de descanso, vigilar las fosas sépticas, eliminar barreras arquitectónicas y mejorar la red de saneamiento e iluminación. «Queremos facer un Concello transparente. E sanear a débeda importante que temos», añade. Además, planea dar uso a los edificios públicos que ahora están cerrados.
El socialista Néstor Ogando regresa después de más 20 años apartado de la política. Ya sabe lo que es ser alcalde, lo fue durante dos años, hasta la moción de censura de 1992 que aupó a Guillermo Lago. Después fue concejal en la oposición. «Volvo porque só vexo abandono e desidia», dice. Asegura que el reto de asumir la alcaldía no es fácil, apelando a los créditos bancarios suscritos y a la deuda que arrastra las arcas municipales, que cifra en más de 1.100.000 euros. Quiere recuperar eventos del pasado que se fueron perdiendo y que eran un foco de atracción turística. Cita el rali o la feria del jabalí con castañas. «Queremos recuperar unha economía baseada na hostalería e nos servizos, aproveitando o AVE e a autovía», señala. Y es claro: «Se a xente está contenta co que hai, que non nos vote, porque nós queremos cambiar A Gudiña».