Los vecinos transmontanos

El recorrido nos lleva a la Raia Seca, la frontera política, imaginaria, pues no llegó a separar a las poblaciones ourensanas y transmontanas. Durante los confinamientos por la pandemia del covid-19 se cerraron los pasos fronterizos, si bien pronto se superó esa situación de extrañeza. Paseamos por aldeas y ciudades históricas, por pueblos promiscuos y paisajes de dura belleza, adentrándonos a las localidades lusas vecinas desde A Mezquita hasta Verín.

Los tres reinos

La Fraga, entre A Mezquita y Vinhais. El simbólico Penedo o Fraga dos Tres Reinos, una elevación de 1.025 metros de altitud, se sitúa en la frontera entre los tres reinos medievales de Galicia, León y Portugal. Del lado portugués toca la freguesía o parroquia de Moimenta, en la cámara de Vinhais, y del ourensano, el concello de A Mezquita. Los lindes fronterizos se fijaron definitivamente en 1864 en la Comisión de Límites.

Vinhais

Origen romano. La calzada militar romana que unía Braga con Astorga, pasaba cerca del actual Vinhais. Este pueblo lo fundó en el siglo XIII el rey Don Sancho en un punto elevado. Dos siglos después, el rey de Portugal, Don Dinís, lo fortificó. Conserva monumentos como la iglesia de san Facundo, que fundaron los godos, y el convento de san Francisco. La Feira do Fumeiro, que se celebra en febrero para ensalzar sus famosos embutidos, es uno de los eventos más señalados que dinamiza la economía local. En el municipio se encuentra el pueblo de Moimenta, que ofrece rutas de senderismo por bellos paisajes transmontanos. Tiene un puente medieval sobre el río Tuela.

Parque de Montesinho

La Terra Fría Transmontana. Es uno de los mayores parques naturales de Portugal, con una superficie de 74.230 hectáreas. Cubre la parte norte de los municipios de Bragança y Vinhais (limita con Puebla de Sanabria, A Mezquita y A Gudiña). Tiene dos grandes montañas, la Serra da Coroa, en el lado oeste, y la Serra do Montesinho, en el este. En el territorio hay 92 pueblos, nueve mil vecinos y habitan 240 especies de animales vertebrados.

Los pueblos promiscuos

Las aldeas sin estado. Soutelinho da Raia, Cambedo y Lama de Arcos (lindantes con Oímbra) fueron los «povos promíscuos» que —como los ourensanos de Rubiás, Meaus y Santiago del Couto Mixto— conformaron el territorio de nadie entre España y Portugal que existió hasta que el Tratado de Lisboa de 1864 fijó los límites y repartió las seis aldeas entre los dos estados. Las aldeas portuguesas no tenían los privilegios del Couto Mixto, pero se beneficiaban del contrabando.

Ciudades

Bragança. Alrededor de su castillo se mantiene el núcleo medieval de esta pequeña ciudad, capital de la región de Trás-Os-Montes. En la ciudadela de la fortaleza, además de la Torre del Homenaje, destacan la iglesia de santa María y la Domus Municipalis, un ejemplar de arquitectura civil románica único en Portugal. La ciudad creció hacia el oeste y extramuros se encuentran la catedral y otras iglesias. El Centro de Arte Contemporánea Graça Morais se ubica en un edificio diseñado por el arquitecto Souto Moura (premio Pritzker 2011).

Chaves. Conforma una Eurocidade con Verín. Sus aguas termales y su historia romana y medieval, además de su comercio, la hacen digna de una visita. En tres horas se puede ver bien. El puente de Trajano, el Jardim do Castelo o la plaza de Camões son paradas imprescindibles.