La jubilación a los 59 afecta a 32 policías
A Pobra de Trives
Seis concellos verán reducida su plantilla de agentes de seguridad en los próximos meses
06 Feb 2019. Actualizado a las 12:47 h.
Después de dos años de tramitación, el pasado dos de enero entraba en vigor el decreto que permite a los policías locales jubilarse con 59 años. No es una cuestión que esté al alcance de todos, pero sí para aquellos que a lo largo de este año sumen 35 años y seis meses de servicio (el tiempo de cotización preciso irá aumentando en los próximos años); una situación en la que están 32 policías locales de los ayuntamientos de Ourense, Celanova, O Barco, Trives, Ribadavia y O Carballiño, aunque hasta el momento solo 30 han mostrado su interés por jubilarse. Y no todos han iniciado los trámites.
En la capital ya han comunicado su decisión firme de acogerse a la jubilación anticipada un total de nueve agentes, de los 18 que tienen esa posibilidad. A esta cifra hay que sumar otras cinco jubilaciones que se completarán a lo largo del año y entre las que se encuentra la del superintendente suspendido en sus funciones, Abelardo Ulloa. El escenario que se presenta en la capital es preocupante, ya que en caso de que finalmente se completen las 23 bajas, la plantilla quedaría en 77 policías en servicio, toda vez que la plantilla actual es de 112.
Las carencias que se avecinan han sido denunciadas de forma reiterada por sindicatos como UGT, que demanda al gobierno de Ourense que haga uso de la tasa de reposición que permite la normativa vigente y que para el caso puede ser hasta del 115 %. A paliar esta situación ayudará la incorporación de once nueve agentes, que pertenecen a las ofertas de empleo público de los años 2013 y 2014. Nueve de ellos llegaron a la plaza por concurso y dos por movilidad. Los primeros, antes de empezar a patrullar, tendrán que pasar por la escuela de formación ubicada en A Estrada, donde recibirán formación por un período de seis meses, a los que hay que sumar otros tres de prácticas.
En Celanova en los próximos meses se prevén dos jubilaciones, la del cabo jefe y la de un funcionario que ya estaba en segunda actividad. Además, otro de los agentes pasará a segunda actividad. De los diez que son en plantilla, quedan siete para el servicio de calle. No hay convocadas nuevas plazas. Con el personal que hay, por las mañanas suele trabajar una pareja, pero por las tardes las patrullas muchas veces son unipersonales cuando coinciden libranzas o vacaciones. También hacen guardias los sábados por la noche, pero no los domingos.
En O Barco hay en la actualidad 13 agentes y tres mandos. Y es precisamente el inspector jefe el único que cumple los requisitos para poder jubilarse. «Ha pedido información, pero todavía no ha presentado los papeles formalmente», apuntaba el alcalde, Alfredo García. De todas formas, la situación no tendrá gran impacto en el trabajo diario que ven los vecinos, ya que uno de los dos oficiales que hay en plantilla asumirá el cargo de manera temporal hasta que salga a concurso la plaza. Además, está pendiente de incorporación un nuevo agente, tras el proceso selectivo que el Concello delegó en la Axencia Galega de Emerxencias. En ese momento, dice, estarían todas las plazas cubiertas.
En A Pobra de Trives perderán a uno de los dos agentes, en un concello donde el servicio no es obligatorio (deben tener Policía Local los concellos de más de 5.000 habitantes).
En O Carballiño la plantilla ha ido decreciendo en los últimos años por jubilaciones o paso a segunda actividad. Con la entrada en vigor del decreto del Gobierno se ha jubilado una persona y otra estaría en condiciones de poder hacerlo. En la actualidad se cuenta con 11 agentes y un jefe de servicio, además de una persona en segunda actividad. Hace unos años, el servicio contaba con 18 personas.
En Ribadavia la situación se ha agravado de forma considerable en los últimos meses, entre los traslados de agentes que se han incorporado a la Policía Local de Ourense y, ahora, las bajas por edad. De los 9 agentes se pasará a 4, con posibilidad de bajar hasta 3. El Concello va a convocar el concurso para incorporar dos agentes, aunque la oposición considera que en el futuro inmediato la cifra no servirá para cubrir el servicio y se hará necesario convocar otras cuatro plazas.
A otros no les afecta
En otros ayuntamientos que tienen servicio de policía no se verán afectados por la medida, al estar sus trabajadores lejos de la edad de jubilación.
En Allariz son cinco los funcionarios que tiene el cuerpo de Policía Local, tres agentes y dos auxiliares. El decreto de las jubilaciones no les afecta, ya que ninguno llega siquiera a los 50 años. No está previsto un aumento de plantilla, para un servicio que tiene turnos de mañana y tarde, y también las noches de los fines de semana.
En la plantilla de Xinzo hubo dos vacantes tras un traslado y una jubilación. Estas plazas serán cubiertas -las oposiciones ya finalizaron el pasado año- cuando los nuevos agentes se incorporen tras su período de aprendizaje hasta sumar 17 efectivos. El alcalde, Manuel Cabas, confirmó la contratación temporal durante seis meses y desde primeros de año de tres auxiliares de policías para reforzar la plantilla. A mediados de 2019 estas tres plazas se renovarán con la entrada de otros nuevos auxiliares. La oposición municipal ha censurado reiteradamente que en ocasiones señaladas como en días de verano e incluso durante en fines de semana de las recientes fiestas navideñas no hubo vigilancia policial local en la villa. En la actualidad la policía solo presta servicio nocturno en las noches de fines de semana.
En Verín, donde hay 16 policías, el grupo de gobierno anunció ya el año pasado que estudiaría la convocatoria de dos plazas, pero de momento no se ha activado el proceso ni hay consignación presupuestaria para hacerlo este año. Los representantes de la plantilla policial denunciaron en su día el exceso de horas extraordinarias que provoca la escasez de efectivos. El servicio nocturno se realiza durante todos los días de la semana.
Tampoco la situación afecta a Maceda, A Rúa de Valdeorras o Viana, con agentes lejos de la edad de jubilación. Y lo mismo ocurre en Barbadás. El servicio cuenta con seis agentes adscritos y se refuerza con la contratación temporal de dos o tres auxiliares para cubrir las vacaciones.