La campaña para hacerse el test rápido en las farmacias no se generalizará al menos hasta el miércoles
Barbadás
Estos días está en marcha el piloto únicamente en cuatro boticas de Barbadás
19 Oct 2020. Actualizado a las 15:03 h.
Los vecinos de Ourense, O Carballiño, O Barco de Valdeorras y Verín que quieran hacerse el test rápido en su farmacia para saber si tienen anticuerpos de coronavirus tendrán que esperar al menos hasta el miércoles. Tras el anuncio hecho el viernes por el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense y el conselleiro de Sanidade, Santiago Leyes y Julio García, de que en cinco ayuntamientos estaría disponible la prueba para hacer un cribado en búsqueda de asintomáticos, a día de hoy solo es posible hacerse el test en Barbadás. La localidad fue elegida como ayuntamiento piloto por estar bajo restricciones desde el pasado día 8 (en cierre perimetral junto a la ciudad de As Burgas).
Durante el fin de semana colapsó la web del Colegio de Farmacéuticos ante la avalancha de solicitudes de cita previa, pero el sistema solo permite pedirla para las farmacias de Barbadás. Y tampoco dan cita ya. Hasta el 2 de noviembre, fecha máxima que aparece en el desplegable como disponible, el sistema señala que no hay horarios libres en las cuatro boticas que participan en la iniciativa.
En el resto de ayuntamientos no hay posibilidad de pedirla. Ni por Internet ni en las propias farmacias. En O Barco, explican que a día de hoy «non temos material nin protocolo» por lo que convocan al interesado en hacerse la prueba a que pregunte en un par de días. Desde el Colegio de Farmacéuticos explican que los plazos marcados ahora son que el miércoles se vayan adhiriendo nuevas farmacias al proyecto, sin que haya una fecha marcada para que la iniciativa llegue al total de los ayuntamientos, que se eligieron por ser los que tienen un mayor volumen de casos, y por ser en los que hay restricciones más duras por parte de la Xunta para tratar de frenar el avance de la pandemia.
Oposición frontal del colectivo de enfermería
Desde las organizaciones enfermeras se han posicionado en contra de la iniciativa. En un comunicado conjunto firmado porla Conferencia Estatal de Decanos, Directivos de Enfermería, Sociedades Científicas de Enfermería, Sindicato de Enfermería y Consejo General de Enfermería aseguran que el colectivo farmacéutico «viene reclamando de forma insistente, competencias para administrar vacunas en sus oficinas privadas», una «presión» que se ha incrementado en los dos últimos años y que ha llegado «a su cima» durante la pandemia. Aseguran que «los intereses económicos y sus esperados beneficios para las farmacias privadas, están detrás de esta iniciativa y no tanto el bien común o la salud pública». Recuerdan que el personal de enfermería de la sanidad pública se encarga de administrar vacunas, «alcanzando con éxito todos los objetivos de higiene, seguridad, calidad y de forma totalmente gratuita, siendo nuestro país uno de los que mayor porcentaje de vacunación alcanza entre los países de nuestro entorno». Entienden que hacer test rápidos en las farmacias es «un paso más para una privatización encubierta de la sanidad pública, con profesionales no cualificados para estas funciones».
Además, aseguran que hacer el test en la farmacia representa un riesgo para la salud de los ciudadanos. «La recogida de estas muestras requiere de una cualificación elevada, en caso contrario podrían registrarse falsos positivos por una mala técnica. Otros aspectos como la confluencia de pacientes por distintos motivos en la farmacia, en espacios reducidos y sin circuito seguro de tránsito de personas, eliminación de residuos biológicos contaminados, etc., podrían ser un foco de contagio a la población».