Ingresa en prisión el hombre de 66 años acusado de provocar el incendio que arrasó la casa de su vecina en Boborás

Los habitantes del pequeño núcleo de San Bartolomeu, en el municipio ourensano de Boborás, están aún conmocionados por el incendio de una vivienda que ha acabado con el ingreso en prisión de un vecino. El viernes aún no se había ido del todo la luz del día, cuando saltó la alarma en la parroquia de Cameixa. Además del edificio que ya estaba ardiendo, las llamas amenazaban a la casa contigua. Inmediatamente se dio la alerta y desde el 112 movilizaron a Protección Civil de Boborás, los bomberos del parque de O Carballiño, el GES de Avión, la Guardia Civil y al servicio de urgencias sanitarias del 061. La madera del interior del inmueble, una construcción antigua que había sido restaurada, propició que el fuego avanzase con rapidez y cuando llegaron los miembros de Protección Civil el techo ya se había venido abajo. Afortunadamente, en el momento del incendio no había ninguna persona dentro de la vivienda. En la casa quemada residía desde hace años una familia compuesta por una mujer y sus cuatro hijos. Los jóvenes están estudiando fuera y la madre se encontraba en ese momento cuidando de una persona en otro lugar de la parroquia. De hecho, según cuentan testigos presenciales, cuando se acercó a la zona y comprobó que lo que ardía era su casa comenzó a lamentarse por sus perros, que se habían quedado dentro. Nada se pudo hace por ellos ni tampoco por evitar que las llamas devorasen todo lo que había en el interior.

«Perdérono todo: Roupa, papeles, recordos, todo», confirmaba la regidora, Patricia Torres, que se desplazó a la zona del siniestro, junto con varios concejales, para ofrecerle ayuda. «O Concello ten un fondo para estas situacións de emerxencia e, como xa lle dixemos, axudaremos no que precise», señaló. Pero el de la institución no será el único apoyo que reciba esta familia. Muchos vecinos le han trasladado su voluntad de colaborar, bien con dinero, bien ofreciéndoles otras viviendas para que puedan rehacer allí su hogar. 

Lo que sí consiguieron los equipos de extinción (además de los bomberos, participaron agentes del distrito forestal de la zona) fue que la vivienda contigua se salvase. Aunque también resultó afectada por el fuego, los daños en este inmueble son menores. Precisamente el vecino que reside en esa segunda casa, un hombre de 66 años, fue detenido por agentes de la Guardia Civil, acusado de provocar el incendio. Según cuentan en la zona, entre los residentes en ambas viviendas no había precisamente una relación de buena vecindad e incluso llegaron a interponerse denuncias.

A última hora del día era enviado a prisión.