El Miño se desborda en la capital y el Sil baja crecido en O Barco

Las lluvias de los últimos días y el deshielo por la subida de las temperaturas han tenido como consecuencia la crecida de los ríos, especialmente el Miño que a su paso por la capital ya ha anegado varias zonas del paseo termal, dejando algunas pozas bajo las aguas. El embalse de Velle desaguaba este martes 876,90 metros cúbicos por segundo y el caudal quedaba al borde las piscinas de Oira. El río Miño a su paso por la capital se situaba un 11,9 % por encima de lo habitual y la presa de Velle, al 80,39 % de su volumen máximo

De media, los embalses de la provincia se encuentran al 62,46 % de su capacidad, un 6,43 % más que la semana anterior, aunque todavía por debajo de su media histórica, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Aguas abajo de la capital, en Castrelo de Miño, el embalse registraba un llenado del 91,37 %. Y en Os Peares, el río ocupa el 95 % de la capacidad máxima de su presa.

En el Sil la situación es similar. Baja alto en O Barco de Valdeorras, donde el caudal es un 9,7 % superior al habitual y llena la presa de Santo Estevo, en Nogueira de Ramuín, hasta el 93 % de su capacidad máxima. También preocupa la situación del río Arnoia, sobre todo en el concello de Baños de Molgas, que se encuentra al límite de su caudal y podría desbordarse en las próximas horas. En el lado contrario se encuentran el río Limia en Xinzo de Limia y el río Caldo en Bubaces.

A pesar de las intensas lluvias, la precipitación acumulada media en la provincia de Ourense a día 24 de enero estaba un 4 % por debajo de la media histórica, ya que hay zonas que no se han visto especialmente afectadas por las precipitaciones. En la última semana se han recogido 91,5 litros por metro cuadrado y las predicciones hablan del regreso de lluvias el fin de semana.