El pleno de Celanova rechazó la urgencia de debatir una moción de los usuarios de la Residencia

Las familias de los usuarios de la Residencia San Carlos de Celanova, uno de los centros afectados con más dureza por la crisis del Covid-19, presentaron el pasado lunes una petición a los cuatro grupos que integran la corporación municipal, para que se debatiera una moción en el pleno de este miércoles.

La solicitud tramitada a través de REDE, federación de usuarios de centros de mayores, debía entrar en el orden del día por la tramitación de asuntos urgentes, pero el alcalde Antonio Puga (Celanova Decide) no consideró que el asunto debiera debatirse en ese momento. La única réplica fue la del edil del BNG, Leopoldo Rodríguez, que la leyó y solicitó que se votara la urgencia, opción que fue rechazada por el grupo del regidor y por el PP.

Puga explicó que no era el momento para meterse en asuntos de residencias privadas, mientras que el portavoz nacionalista valoró que «o PP ten moito que agochar, porque durante a pandemia, a residencia foi abandonada por Política Social e polo Sergas, e tamén polo Concello de Celanova».

El hecho de que no se tomara en consideración la inclusión de ese debate en la sesión plenaria causó un notable disgusto en varios representantes de las familias que habían promovido el escrito, que abandonaron visiblemente enfadados el salón de plenos.

La propuesta del colectivo se basaba en una petición formal a la Xunta para reforzar el personal del citado centro de mayores, con la finalidad de mejorar la atención y facilitar las visitas. Por otro lado, también pedían que se aumentara el número de profesionales en el PAC de Celanova, teniendo en cuenta que hay otras patologías a consecuencia de la pandemia, relativas con la salud mental, además de la necesidad de diagnósticos concretos para comprobar como están los ancianos.

Rede recordó que la corporación había aprobado ya una moción del BNG en ese sentido.