Una de romanos y otra de callos

Callos en Lobios, empanada en Allariz o una de romanos en Xinzo. Para quienes no tenían que trabajar este pasado domingo, como sí les ocurría a los primeros vendimiadores en Valdeorras, la jornada dominical ofreció, a quienes estaban en la provincia, un abanico de opciones de ocio en el que no faltó la gastronomía.

En Lobios llevan ya 24 años comiendo los callos en agosto, aunque se superen los 30 grados como ayer. Tomás Fernández es el cocinero de la Festa dos Callos Limiaos. Preparó 120 kilos de callos, que dieron para servir más de mil raciones en el pabellón polideportivo de Lobios. Sus callos tienen un toque picantito suave y son el plato central de un menú en el que también había croquetas, empanada y tarta de queso. «Había xente de Madrid ou Sevilla que me veu felicitar e dicían que ían encantados. Satisface despois do traballo que leva de preparación», agradece.

En Xinzo, la Festa do Esquecemento celebró su jornada final, con el acto principal que recrea lo que ocurrió en el año 138 de nuestra era. Los conquistadores romanos, comandados por Décimo Junio Bruto tenían que superar el río que denominaban Lethes, del olvido, y sus propios miedos a perder la memoria. La batalla contra los bravos castrexos y el cruce del río, recreados por un buen número de participantes bien ataviados, fue seguida por numeroso público.

En Cartelle, concretamente en Santa Baia de Anfeoz, los aficionados a las antigüedades y a la numismática pudieron acudir a una feria específica. En Celanova, el sábado, hubo un concierto de corales en el auditorio.