Nace la fundación del Museo del Médico Rural de Maceda para poner en valor «o espírito vocacional e humanitario da profesión»

La actividad del Museo do Médico Rural, creado por el doctor José Manuel Lage, fue distinguida con el premio Fonte Limpa, que se entregó en un acto protocolario celebrado en el salón multiusos de Maceda. El galardón, concedido por Asomega (entidad que preside el trivés Julio Ancochea) y patrocinado por Previsión Sanitaria Nacional, coincidió con la constitución de la fundación del museo. Entre los asistentes muchos médicos, pero también veterinarios y farmacéuticos, así como vecinos de Maceda. Entre las autoridades destacó el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, también facultativo, que aprovechó su intervención para poner en valor el sistema sanitario. «Ata os lugares máis remotos da nosa xeografía, aos que outrora dificilmente podía acceder un médico a cabalo, hoxe dispoñen de cobertura para urxencias sanitarias a través do 061 as 24 horas, e contan cun centro de saúde ou un PAC a unha distancia razoable», aseguró. También se refirió al espíritu del médico rural: «Ningún aparato, por moi avanzado ou custoso que resulte, pode substituír o ollo clínico, a exploración concienzuda efectuada por un médico vocacional que ausculta, palpa, olla con detemento, escoita e interroga ao enfermo. Que contempla e trata á persoa no seu conxunto, en lugar de facelo exclusivamente sobre un síntoma concreto».

Como anfitrión ejerció el alcalde, Rubén Quintas. «El 83 % del territorio gallego es rural y todos tenemos un pellizco de origen rural. Y Maceda hace hoy un reconocimiento a la medicina rural», afirmó el regidor para poner en contexto la importancia del espacio expositivo que alberga la planta baja de la Casa Consistorial.

Miguel Carrero, de Previsión Sanitaria Nacional (PSN), recordó que la iniciativa macedana tiene una gran valor por lo que transmite. «El museo es importantísimo, por lo que supone para el recuerdo y por lo que significa para el futuro. El médico rural es pasión, compromiso y preocupación. El amor al prójimo está en la base del trato médico», afirmó en su intervención.

Julio Ancochea, en representación de Asomega, recordó: «Maceda es la cuna del Museo do Médico Rural, una iniciativa que su Concello ha animado desde su alumbramiento y que ahora venimos a animar, con un impulso de madurez, al implicarse nuevos agentes, como Previsión Sanitaria Nacional, la Real Academia de Medicina de Galicia y la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega), que tengo el honor de presidir. Hoy nace la fundación que se propone promocionar la actividad del médico de pueblo y la gestión de la memoria eterna de estos profesionales».

Por su parte Francisco Martelo, presidente de la Real Academia de Medicina de Galicia, puso la profesión en un contexto social: «Os pobos desaparecen se desaparecen os médicos. O museo é unha fazaña que enriquece e dignifica ó médico. Nas pezas que forman parte del representan historias, situacións que puñan en compromiso a vida da xente. Vese o sufrimento dos paisanos e a alegría de outros. Os médicos das aldeas deben estar no pedestal máis alto».

El citado José Manuel Lage, como impulsor del centro, destacó que participan en congresos y en distintas promociones de la actuación de los médicos rurales. «Non hai provincia en España que non coñeza o noso traballo e ate recibimos a visita de médicos alemáns da Universidade de Dresde. O noso obxectivo é dar visibilidade a actuación do médico rural, impartindo conferencias en varios puntos de Galicia e noutras autonomías, así como en outros congresos e exposicións», aseguró. Quiso resumir, además, el espíritu del proyecto: «Este é un museo no que se pon en valor o espírito vocacional e humanitario da nosa profesión».

Además del agradecimiento a la familia del médico Manuel Pascual —que cedió parte del material del museo—, durante el acto se destacó el apoyo de los ex gerentes del CHUO Eloína Núñez y Julio García Comesaña, así como del actual, Félix Rubial. También el de Carlos Bermello, del equipo de comunicación del Sergas, al que definieron como «alma máter» del museo, y el de Francisco Nóvoa, de Academia Postal, por su colaboración en la equipación del espacio. Hubo palabras para la familia del farmacéutico Juan Vidal y para el pintor Paco Ascón, además de para otro médico macedano, ya fallecido, Manuel Blanco.