La nevada caída en las montañas ourensanas tiñe de blanco la estación de esquí de Manzaneda

«Seguimos trabajando al 200% para abrir lo antes posible, aunque de momento toca esperar un poquito más». Es el mensaje que lanzan desde la estación de montaña de Manzaneda, la única de esquí de Galicia, después de que las montañas amaneciesen totalmente nevadas. Desde la gerencia son conscientes de las ganas de nieve, el regalo que muchos habían pedido a los Reyes Magos y que llegó el día de la cabalgata.

La precipitación caída durante la noche ha cubierto de un manto blanco todas las pistas de esquí, aunque todavía es pronto para hablar de una fecha para la apertura de estas a la práctica deportiva. De momento, la estación está pendiente de iniciar la temporada de esquí, aunque las previsiones son buenas. La predicción meteorológica señala que seguirá nevando hasta media tarde y las temperaturas se mantendrán bajas, una buena combinación para que puedan funcionar los cañones de innivación para seguir fabricando nieve.

A la espera del anuncio de apertura de telesillas y remontes, en la estación de Manzaneda están operativos los servicios se alojamiento, restauración, piscina y spa, que en esta víspera de Reyes ya disfrutaban algunas personas. Y durante toda la mañana ha seguido nevando. Los accesos están limpios, como han comprobado los primeros visitantes que se han acercado este viernes hasta Manzaneda. En la zona habitualmente reservada a tirarse con trineo había ya algún niño dando forma al primer muñeco de nieve del año. 

Cabeza Grande no es la única montaña en la que nevó esta noche en Ourense. También han amanecido cubiertas de blanco Pena Trevinca, el piso más alto de Galicia, así como la serra de Queixa.