Monterrei y Ribeira Sacra cierran la vendimia tras contar hasta los últimos racimos

Hasta el último kilo. Monterrei y Ribeira Sacra ya tienen las cuentas finales de la vendimia, que ultiman Ribeiro y Valdeorras. Apenas quedan unos restos, pero todavía no se pueden dar datos finales concretos (aunque la cifra final no variará demasiado). Ya los hay en Ribeira Sacra, donde el pasado jueves se acaban las labores de recogida, cifrando la cosecha en 5.578.529 kilos. Son unos 700.000 menos que el año pasado. Sigue siendo mayoritaria la mencía, con 4.740.964 kilos; pero también se recogieron brancellao (44.629), merenzao (50.066), caiño (21.881), garnacha (227.919), mouratón (2.895), sousón (67.558), tempranillo (46.717), godello (273.889), albariño (53.637), dona branca (6.229), loureira (1.894), torrontés (2.415) y treixadura (37.836). Fueron 42 días de vendimia, en los que la uva ha entrado en las bodegas «en estado fitosanitario bueno», por lo que se prevé que esta cosecha sea «muy buena», según apuntan desde el consello regulador de la denominación de origen.

Monterrei cerró con 4.470.338 kilogramos (70% variedades blancas y 30% tintas), unos 260.000 menos que en la campaña anterior. «Resultados excelentes y tremendamente satisfactorios, tanto en términos cualitativos como cuantitavos», en palabras del presidente del consello regulador de la D.O., José Antonio da Silva Pereira. «La uva tiene una calidad excelente, y la reducción ha sido menor de la esperada en un primer momento», añade. Fueron los efectos del mildiu en el momento de la floración, ya que durante marzo y abril fueron meses de bajas temperaturas y abundantes precipitaciones. Este hongo atacó a todas las variedades, pero en mayor medida a la araúxa, dona branca, treixadura y godello.