Albariño, godello y treixadura suponen el 91 % de la cosecha de blancos gallegos

Un total de 60.401.975 kilos de uva entraron este año en las bodegas gallegas amparadas por una de las cinco denominaciones de origen. Constituyen una cosecha en línea con las anteriores, en las que el descenso en la cantidad experimentado en O Ribeiro, Valdeorras y Ribeira Sacra lo suple el aumento registrado en Rías Baixas y Monterrei, región esta última que recoge, por tercer año consecutivo, la cosecha más abundante de su historia. Estas son las principales conclusiones del informe presentado ayer al consello de la Xunta, en el que también se destaca que albariño, godello y treixadura son las variedades reina entre las blancas y suponen el 91 % . Entre las tintas triunfa la mencía, que copa el 79 % de la cosecha en las cinco denominaciones.

Galicia es tierra de blancos. Explican en la consellería que de los más de 60 millones de kilos vendimiados este año, 51 se corresponden con variedades blancas. Entre ellas triunfa el albariño, que supone el 66,3 % de la uva blanca total. Le sigue la godello (13,9 %) y la treixadura (11,3 %). Las variedades tintas son, por lo tanto, minoría entre los cosecheros gallegos. En esta campaña se han vendimiado 9,3 millones de kilos de estas variedades, el 79,4 % de las cuales es mencía.

Por denominaciones de origen también hay un líder claro, Rías Baixas. Más de la mitad de la cosecha gallega se vendimió en esta denominación de origen, donde su producción fue de 34,4 millones de kilos de uva, unos tres millones menos de lo previsto inicialmente. Aún así, fue un 6,4 % superior a la del pasado ejercicio. O Ribeiro fue la siguiente región de la lista, con una producción de 9,4 millones de kilos. El tercer puesto lo ocupa Monterrei, con 5,7 millones de kilos, seguida de Valdeorras (5,5 millones) y Ribeira Sacra (5,2 millones). Según destaca el informe de Medio Rural, la uva entró en las bodegas con muy buena calidad y un óptimo estado de madurez, lo que hace suponer que la futura añada serán de una gran calidad. Gracias al buen tiempo, la vendimia se desarrolló con tranquilidad, incluso a pesar de los protocolos de seguridad que se tuvieron que poner en marcha para evitar la propagación del covid-19. En total, participaron en esta campaña más de 400 bodegas y 10.000 titulares de viñedo. Normalidad hubo también en los controles llevados a cabo por los consellos reguladores y por la consellería. 85 técnicos se encargaron de vigilar los movimientos de la uva para garantizar su procedencia.

Por otro lado, Medio Rural destaca también todos los esfuerzos realizados para ayudar al sector a superar la crisis del covid-19, desde Mercaproximidade a la línea de ayudas que permitirá a las bodegas financiar la compra de uva mediante unos préstamos que tendrán un año de carencia y cuatro de amortización. Este préstamo vendimia, como ha sido bautizado, se activará durante el mes próximo.