El Camiño de Inverno se pone guapo a su paso por Valdeorras

Los ayuntamientos de la comarca de Valdeorras no dudan del tirón cada vez mayor del Camiño de Inverno, así que a los trabajos de señalización se han unido ahora diferentes propuestas para que el trazado luzca lo más bonito posible para los posibles peregrinos. Uno de los grandes retos pasa por embellecer espacios públicos que rompen la estética del paisaje como son medianeras y muros. Y la apuesta por los murales artísticos ha calado en varios concellos.

En O Barco, el primer mural del Camiño de Inverno fue el que firma Abraldes en una medianera junto a la praza Maior, en la bajada hacia el Malecón. El mural de seis metros de ancho por ocho de alto es obra de Abraldes. Y unos cientos de metros río abajo, el artista argentino afincado en Valdeorras Óscar Padrevecchi firma un nuevo mural, en el cierre de un solar con vistas al río situado entre los cruces de las calles Abdón Blanco y Ourense. Más abstracto que el anterior, apostando por los colores y sus significados. Una gran cinta azul en movimiento por toda la pared es un guiño a los mojones que señalizan el Camiño de Inverno, rodeado por el verde del Sil y un tono más oscuro para los árboles de la ribera. Padrevecchi firma la idea, el diseño, el delineado y la elección de los colores. El artista local Coquixo es quien se encargó de pintarlo.

A unos 10 kilómetros de distancia, Abraldes trabaja en poner bonito el paso subterráneo bajo la N-120 en la primera entrada en coche a A Rúa desde la nacional procedente de O Barco. La temática es similar, con un trabajo de gran formato (impulsado por Aeva en colaboración con los ayuntamientos) en el que los peregrinos y los vendimiadores comparten protagonismo con espacios turísticos fácilmente reconocibles, como el mirador del Barranco Rubio, el área recreativa de O Aguillón o el puente de A Cigarrosa.