«Vou ter o despacho máis grande do mundo: 7.273 quilómetros cadrados»
O Pereiro de Aguiar
El presidente de la Diputación, Luis Menor, puso el foco en su toma de posesión en las necesidades de los concellos
18 Jul 2023. Actualizado a las 05:00 h.
«Grazas, moitísimas grazas, grazas de corazón a todos cantos confiaron na miña persoa para que hoxe recollera este bastón de mando, un bastón de mando que máis que simbolizar unha presidencia, representa aos 92 concellos e aos máis de 304.000 habitantes da nosa provincia. Todo un reto que asumo coa máxima responsabilidade e esixencia que sempre me marquei na miña traxectoria profesional e de servizo público». Así arrancó su discurso, el primero como presidente de la Diputación de Ourense, el alcalde de O Pereiro de Aguiar, el popular Luis Menor. En una intervención que giró en torno al servicio a los concellos, tuvo palabras para los alcaldes, portavoces y concejales que le pidieron —al tiempo que lo animaron— a dar el paso de postularse a la presidencia de institución provincial.
«Asegúrovos que non pode haber máis satisfacción persoal ante tal consenso», aseguró, para después poner en valor el trabajo de los diputados salientes.
Respecto al mandato que ahora inicia, para Menor la clave estará en «planificar e priorizar» las acciones de gobierno. Asegura que serán los pilares de su trabajo. «Temos proxectos que non son inventos, porque non se trata de inventar», apuntó. Después de recordar que Baltar dejó una Diputación económicamente saneada, dictó deberes: consolidación de objetivos y atención de nuevos desafíos. El nuevo presidente repasó las fortalezas de la provincia —el termalismo, el vino, el sector primario, la gastronomía, el turismo, la alta velocidad—, pero puso blanco sobre negro las debilidades de Ourense, destacando la despoblación y el envejecimiento.
El cambio climático y la lucha contra los incendios también forman parte de las prioridades del nuevo titular de la institución provincial, que recordó que fue director xeral de Emerxencias y puso su experiencia en ese cargo a disposición de la consecución de estos objetivos.
En el pleno de constitución, en el que la mayoría del tiempo se dedica a formalidades, tuvo ocasión Luis Menor de hacer visibles algunas de las cuestiones que diferenciarán su mandato del de José Manuel Baltar. Recordó que el papel de la Diputación es atender las necesidades de los concellos de menos de veinte mil habitantes, que en Ourense son todos menos la capital: «Temos que pór a súa disposición todos os recursos económicos, medios materiais, persoais e técnicos aos que non teñen acceso». Anunció que visitará a todos los alcaldes de la provincia. Su antecesor tenía la costumbre de hacerlo de otro modo: eran los regidores los que lo visitaban a él, con photocall incluido, aunque en los últimos años se multiplicaron las críticas de aquellos que no eran citados cuando así lo solicitaban. Por lo que avanzó, el proceder del nuevo presidente será diferente: «Vou ter o despacho máis grande do mundo: 7.273 quilómetros cadrados».
En todo caso, no obvió la capital de Ourense en su intervención y se ofreció a establecer un diálogo con los máximos representantes de la ciudad —sin citar al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que estaba en el salón de plenos como diputado— para fijar líneas de colaboración en proyectos estratégicos que beneficien tanto a la urbe como al resto de la provincia. Avanzó que llamará a las puertas de todas las administraciones —«E non miro a ninguén», bromeó dirigiéndose al presidente de la Xunta— para buscar ayudas para los proyectos en los concellos. «Esixiremos, goberne quen goberne, que se cumpran os compromisos adquiridos con Ourense», concluyó.
Cambio de portavoz
El nuevo estilo se concretará, entre otras cosas, en un cambio en la portavocía del Partido Popular en la Diputación. Después de muchos años dando voz al PP en el pleno, Plácido Álvarez, alcalde de Muíños, pasará el testigo a la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres.
No se olvidó de O Pereiro de Aguiar, concello del que es alcalde. Asumiendo la carga de trabajo que supondrá liderar las dos instituciones, puso en valor a su equipo en el Concello, a los trabajadores municipales, al grupo de gobierno de la Diputación y a los empleados de la institución provincial.
No quiso cerrar su intervención Luis Menor sin referirse a su familia. Dio las gracias a su mujer, por el sacrificio que supondrá la nueva etapa profesional y política, y también a sus hijos. Y formuló, por último, un deseo: «Espero non fallar».