El parque de San Lázaro recupera una de sus fachadas tras 5 años
Ourense ciudad

Desmontan el túnel y el andamio en las obras del antiguo Hotel Parque
09 Sep 2015. Actualizado a las 05:00 h.
Las obras se sabe cuando empiezan pero nunca el momento en que acaban y hay veces que se eternizan en el tiempo. En el centro de Ourense hay un ejemplo claro: la rehabilitación del antiguo edificio del Hotel Parque. Cinco años después de que se iniciaran las obras de reforma para reconvertir el antiguo complejo hotelero en viviendas privadas está un paso más cerca. Al menos, los trabajos dejarán de ser un incordio para los viandantes, que desde hace unos días ya no tienen que transitar por el angosto túnel que servía para salvar los andamios instalados en la calle parque de San Lázaro desde abril del año 2010.
Los trabajos de rehabilitación todavía tienen un largo recorrido por delante, pero la fachada del emblemático edificio ya es más que reconocible. Se recupera, por tanto, la imagen habitual de este tramo de San Lázaro. El inmueble, según indicaron fuentes conocedores de la operación, fue comprado a título particular por José Luis Suárez, consejero-delegado de Copasa, al dueño del Hotel Parque. El inmueble se destinará a uso residencial y la previsión es que los trabajos se concluyan en el año 2016. No se contempla la apertura de oficinas en una actuación que está siendo ejecutada por la empresa Viviendas y Obras Civiles. El edificio dispondrá de ocho plantas.
Cambio
Será una modificación drástica para el inmueble, que fue hotel durante medio siglo. En su etapa final, la explotación del negocio se dividió entre el hotel y la cafetería anexa de la planta baja. Entre sus propietarios estuvo el expresidente de la Cámara de Comercio de Ourense, Ovidio Fernández Ojea, que regentó el local Ruta de la Plata durante unos doce años, entre la década de los noventa y el comienzo de siglo.
La rehabilitación del inmueble no estuvo exenta de contratiempos. Uno de los principales fue la obtención de permiso para desmontar la fachada, que contaba con protección por parte de Patrimonio, y que ahora ya luce tras retirarse los andamios. Tampoco faltaron los percances. Recientemente fue necesaria la presencia de los Bomberos de Ourense, ya que el goteo de un líquido disolvente que procedía de la fachada del inmueble provocó alarma entre los viandantes.
El polémico muro de la plaza Mayor se mantendrá durante al menos otro año más
Hay rehabilitaciones con efectos secundarios que modifican temporalmente la fisonomía de la ciudad. En Ourense, otro claro ejemplo vigente -además del túnel que hasta hace unos días complicaba el tránsito por la acera del parque de San Lázaro- es el del tapiado que se levantó hace casi un año en los soportales de la plaza Mayor de Ourense. La polémica actuación suscitó incluso críticas desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia y sorpresa entre los viandantes ante un cierre de bloque de hormigón sujeto a los soportales del emblemático espacio del casco histórico, que cuenta con todas las protecciones patrimoniales.
Tras varias consultas desde el gobierno local, en concreto desde el departamento de Urbanismo, se optó por conceder el permiso al cierre provisional por razones de «seguridad» durante los dos años que se prolongarán las obras en uno de los inmuebles de la plaza ourensana. El debate llegó incluso al terreno político, ya que el PP -en aquel momento en su papel de oposición municipal- se interesó por el caso y calificó de «sorprendente» la actuación autorizada por el aquel entonces gobierno socialista de la capital ourensana.
A la espera de que se concluya la intervención -de cumplirse los plazos restaría un año más de actuaciones- los muros ya forman parte del paisaje habitual e incluso algunos locales lo utilizan como referencia para sus promociones.
Ocupar la vía tiene un coste económico
En las ordenanzas fiscales del Concello de Ourense se establecen una serie de tasas por la ocupación del dominio público. Las que están vigentes en el 2015 para la ocupación o reserva de espacio con vallas o instalaciones análogas que estén apoyadas en el suelo indican un coste de 4,45 euros por metro cada quince días.