La Voz de Galicia

El recital de las aguas del Barbantiño

Punxín

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Punxín, a los pies del Barbantiño

El concello de Punxín cuenta con zonas termales y vestigios del paso de castrexos y romanos

22 Jul 2023. Actualizado a las 02:42 h.

 El municipio de Punxín, en la comarca de O Carballiño, ofrece al visitante espacios naturales marcados por el paso del río Barbantiño y patrimonio cultural que se descubre en cada una de sus iglesias. En el monte San Trocado, en el límite con San Amaro, se conservan restos de poblados castrexos, al ocupar el castro de San Cibrao de Las parte de su territorio, en la parroquia de Ourantes. También puede presumir de aguas termales en O Bañiño, que desde hace una década cuenta con un pequeño complejo termal.

 AS QUINTAS

Termas y playa fluvial. En As Quintas existe un área termal, de reciente construcción, que consta de dos piscinas hechas con pizarra y piedra. Sus aguas brotan a 27 grados centígrados. Existe un proyecto para ampliar este entorno con, entre otras ideas, habilitar una zona de entrada a las pozas para personas con movilidad reducida. Junto a estas dos piscinas hay varios manantiales que afloran a nivel de tierra, como el Lavadoiro do Bañiño. Muy cerca hay una piscina fluvial que aprovecha las aguas del río y que se sobre todo durante los meses de verano.

CAMINO NATURAL

O Barbantiño. Punxín comparte el Camino Natural del Barbantiño —que forma parte del programa Caminos Naturales de España— con el concello de Maside. La ruta comienza en O Bañiño y toma un sendero que asciende a la cuenca fluvial. Es un circuito de quince kilómetros de longitud por el que se puede disfrutar de un bosque autóctono. En el paseo aparecen molinos abandonadas, restaurados y en uso, puentes y diques naturales de piedra. En el punto más alto de la ruta está la Fervenza do Barbantiño, también llamada de O Cachón y de O Viñao.

 HISTORIA

Castrexo. Este municipio comparte parte del territorio del castro de San Cibrao de Las con el vecino San Amaro, concretamente un terreno perteneciente a la parroquia de Ourantes. Pero a lo largo de su territorio existen otros vestigios que dan cuenta del paso de los castrexos por estas tierra. Es el caso de los castros de Vilamoure, Outeiriño, Zarra, Ourantes, Freás o San Trocado. Del paso de los romanos hay restos en O Campillo, A Torre do Faro y en los entornos de las iglesias de Santa María de Punxín y de Ourantes.

 PATRIMONIO

Iglesias y ermitas. Cada parroquia cuenta con una iglesia singular: Santa María de Vilela, Santiago de Barbantes, San Xoán de Ourantes, Santa María de Freás, Santo Estevo de Vilamoure y Santa María de Punxín. Junto a ellas existen varias capillas en entornos naturales, como las de San Pedro, San Roque o San Trocado. Alguna de ellas está abandonada. Es el caso de la de San Antón, datada en el siglo VXIII. En el dintel de su puerta existe una inscripción fundacional, que marca como año, 1720. En el espacio que ocupa hoy la de San Trocado, se ubicaba un castro datado entre los siglos VII y VI antes de Cristo.

 DEVOCIÓN

San Wintila. En la iglesia de Santa María de Punxín se conserva un sepulcro dedicado a San Wintila datado en el siglo IX. Los vecinos de la localidad veneran a este ermitaño anacoreta el segundo lunes después de Semana Santa. Es protector de los animales domésticos y durante la procesión, los feligreses tienen la costumbre de llevar espigas de maíz para su bendición en el transcurso de la misa, que cuelgan en un carro de madera.


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