La Voz de Galicia

El gallego que fundó su propia marca de fuagrás en Vilardevós sigue enamorado de su producto treinta años después

Vilardevós

María Doallo Ourense
Silverio, con los productos que vende en Ánades Galicia

Silverio Tallón fundó Ánades a principios de los noventa y es un sibarita que cuida cada detalle de los productos de su empresa

29 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Silverio Tallón tiene 75 años. Está jubilado desde hace unos cuantos, pero no puede y no sabe desprenderse de su mayor pasión. Una que convirtió en empresa allá por 1990. Silverio es el propietario de Ánades Galicia, una marca de fuagrás y de otros productos derivados de la cría de patos cebados. Son de raza moulard y viven en Vilardevós. Después de más de tres décadas trabajando y mejorando, sus elaborados están considerados de alta calidad, llegando a recibir premios a nivel nacional e internacional. El producto más vendido de Ánades es el fuagrás. «Nós non facemos paté. Envasamos o foie enteiro», dice Silverio, que descubrió su amor por este alimento siendo todavía un adolescente, cuando se fue a trabajar a Francia. El vecino de Vilardevós es un hombre exquisito, que cuida cada detalle en la crianza y demás procesos por los que pasan los productos que fabrica su empresa. De hecho, comer fuagrás es todo un arte y Silverio, que lo sabe, da las claves de cómo ha de hacerse. «O maior delito que se pode cometer é untalo. Hai que cortalo en anacos e comulgalo cun cachiño de pan», explica. «Ademais debe consumirse en frío, para que conserve os seus aromas e estes se descubran ao quentarse na boca», añade.

Silverio es un sibarita y no es capaz de separarse ni de sus patos ni de su marca, por eso sigue haciendo de embajador de la misma en distintos salones gastronómicos, como Xantar. El tarro grande de fuagrás de Ánades cuesta poco más de treinta euros. No es lo único que elaboran. También hacen habas de Lourenzá con pato y confit de muslos, de zancos o de alas. «Todos estes pratos fixéronse pensando en min, que son o principal cliente da miña empresa. Encántanme os pratos de culler pero á miña idade o estómago xa non me permite desgustalos coma antes. As nosas fabas teñen un 90 % menos de graxa saturada que unha fabada convencional», admite. Otro de los más vendidos de Ánades es el jamón de pato. «É unha peituga curada», explica Silverio.

«Eu comecei a comer fígado na miña infancia, nos 60, cando era a carne dos pobres. Logo descubrín que os romanos degustaban o de ganso coma se fose algo exclusivo e boísimo e aí foi cando comecei a investigar», recuerda. «Botando a vista atrás sinto moitísima satisfacción de ter traído este produto a Galicia e estou moi agradecido de que lle guste tanto á xente», termina el productor de Vilardevós.


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