Orcas, delfines y tiburones a escala real en un instituto de Xinzo de Limia
Xinzo de Limia
Así se hizo «Mar de Antela»
Alumnos de Lagoa de Antela trabajaron durante todo un año para construir un museo flotante de fauna marina en cartón, en el que hay piezas de hasta cinco metros de largo
10 Oct 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Para sentirse dentro de un océano no hace falta acercarse a la costa. Basta con entrar en el vestíbulo del IES Lagoa de Antela, en la capital de la comarca ourensana de A Limia, y mirar hacia el techo para ver orcas, delfines, tiburones, rayas o tortugas marinas. No están sumergidas en el agua, sino flotando en el aire, a seis metros de altura. Son diez estructuras de cartón, pero sus medidas son las reales de los animales que representan y recuerdan a las exposiciones con esqueletos o maquetas de animales que pueden verse en los museos de historia natural. «Cando cheguei por primeira vez ó centro, hai catro anos, e vin ese espazo inmenso tan baleiro o primeiro que se me veu á cabeza foi a famosa balea do Museo de Ciencias de Londres», explica el profesor Héctor González Diéguez. Él es el responsable del proyecto que el centro educativo enmarcó en el programa EduInnova y fue bautizado como Mar de Antela. El gran mérito de este museo flotante es que es obra de los propios alumnos. En concreto, de 105 estudiantes de 1º de la ESO que trabajaron durante todo el curso pasado para diseñar y construir esta gigantesca instalación que ocupa los 25 metros de longitud que tiene el espacio del corredor del centro. «Nas dúas últimas semanas tamén se sumou un grupo de bacharelato, que xa rematara as clases do curso e se examinaran. Propuxémoslles colaborar e botar unha man e animáronse», aclara Héctor González.
Los escolares lo hicieron todo. Estudiaron la morfología de cada uno de los animales y los crearon primero a pequeña escala en barro. Luego, utilizando varios programas informáticos, digitalizaron las figuras con un escáner 3D. Luego editaron las imágenes y las modificaron calculando las dimensiones reales para obtener los planos de corte que luego plasmaron en las piezas en cartón para poder reconstruir las figuras mediante la técnica de acumulación de planos paralelos. Tras calcar con rotulador sobre las planchas de cartón cada una de esas partes, las recortaron a mano. Fueron nada menos que 854 piezas que después unieron utilizando cola blanca y más de 3.000 tacos, también de cartón, para conectarlas entre si. Todo un ejemplo de trabajo minucioso, además de multidisciplinar, en el que los estudiantes estuvieron guiados por el propio Horacio González Diéguez y por Lucía Parente Romero, profesores de Educación Plástica, Tecnología Digitalización, y de Biología y Geología, respectivamente. El resultado son las diez maquetas de considerables dimensiones que ahora penden del techo del instituto. La mayor es la de una orca que mide más de cinco metros de largo. También hay un tiburón de 3,5 metros (un marrajo), un delfín común de dos metros o una tortuga laúd de esas mismas dimensiones. La más pequeña de las diez es la reproducción de un mújol que mide 65 centímetros. Desde el IES Lagoa de Antela destacan que este gigantesco proyecto no podría haberse materializado sin ayuda. Citan a la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA), que aportó toda la documentación gráfica que necesitaron para conocer la fauna marina gallega; a la empresa Estuches y Embalajes Ourense, que prestó tanto el apoyo técnico para la realización de los modelos en cartón como todo el material necesario para su construcción, además de al propio Concello de Xinzo de Limia, que aportó recursos humanos y material técnico para el momento de instalar las esculturas colgadas del techo.